Respecto a los gastos, en sueldos se van $ 1.980 millones, bienes y servicios no personales (gastos de funcionamiento del Estado) $ 826 millones, intereses de la deuda $ 28 millones, transferencias (política social y recursos para el Emapi, Ente Costanera, Emcontur, etc.) $ 275 millones, presupuesto participativo $ 30 millones, erogaciones de capital y obra publicas $ 500 millones, inversiones financieras $ 5 millones, créditos adicionales $ 20 millones y amortización de la deuda $ 32 millones.
El gasto en personal no supera el 52 % del total. “Cuando asumimos se gastaba el 58 % del sueldo. Hoy se está gastando el 54 % y la idea es llegar a que la municipalidad no gaste más del 50 % en sueldos”, indicó. “Que gaste menos no quiere decir que las remuneraciones son menores. Concordia es el que cierra los mejores convenios de la provincia; todo el mundo espera ver como cierra Concordia para ver como cierran ellos”, dijo.
La reducción del sueldo es en términos porcentuales y tiene que ver con el congelamiento de la planta. «Cuando asumimos había 2100 personas y hoy hay 1800 en la planta permanente, hay 300 empleados menos”, dijo.
El otro objetivo es que la obra pública no sea menos del 15 % “Queremos llegar a que la obra pública, en uno o dos años, sea del 20 %”, recalcó. No obstante, en estos dos últimos años se han topado con la recesión económica, con la quita del Fondo de la Soja que iba a la obra públicas, que por la medida de reducir IVA y Ganancias recibieron menos dinero, que las regalías de Salto Grande quedaron congeladas y que se cayó el convenio de salud con la Provincias y la atención primaria es financiada en un 100 % con recursos municipales. “En ese coctel, la municipalidad este año perdió $ 200 millones de ingresos”, dijo. De todas formas, recalcó que las obras se continúa ejecutando cuando “en todos lados está frenada”.
Presupuesto nacional
“Nosotros estudiamos mucho el presupuesto nacional que prevé un crecimiento del 1 %, un dólar promedio de $ 67, un crecimiento del consumo del 0,7 % y una caída del la inversión del 4,9 % para el 2020”, dijo. “Y prevé una recaudación del 46 %”, acotó. En cambio, la perspectiva en el municipio es un incremento de la recaudación del 36 %. Sierra dijo que era un cálculo optimista teniendo en cuenta el contexto actual. “Creemos con que el próximo año, independientemente del color político, vamos a estar mejor que en 2019”, indicó.
Sierra destacó que siempre se analiza el presupuesto nacional dado que las variables macroeconómicas las define la Nación, “más allá que después se cumplan o no”. De hecho, indicó que todos los presupuestos que presentó la Nación tuvieron fuertes distorsiones. “Pero este es el más real de los cuatro que presentó la gestión de Macri”, dijo.
De cualquier modo, dijo que era “difícil de que se pueda cumplir porque prevé que el país va a crecer, que la inflación va a bajar entre un 15 y un 20 %”. “Acá está en un 34 % cuando va a cerrar en 55 % este año. O sea que estamos hablando de que el año que viene tiene que lograr bajar 20 puntos la inflación”, dijo. “La inflación siempre la ha subestimado cuando decía que era lo más fácil de bajar y ponía como ejemplo que solo había tres o cuatro países en el mundo que tenían alta inflación cuando todos los otros no la tenían”, mencionó el asesor contable.
“Lo cierto es que en la historia no hay ningún ejemplo que podamos decir que la han bajado en uno o dos años. Los países que han logrado bajar la inflación han tardado entre seis y ocho años”, indicó. “De igual forma, es mucho más realista: es optimista pero realista”, indicó.
Sierra destacó que los concejales tienen tiempo hasta el 15 de diciembre para estudiar el presupuesto y convocarlos para requerir información sobre la forma que fue elaborado.
