“En días donde todo sucede tan vertiginosamente, donde cosas importantes son tapadas por cosas intrascendentes, quisiéramos expresar nuestro acompañamiento desde lo más profundo a nuestros diputados nacionales, en especial a nuestro conductor y referente Julio Solanas”, señaló Guzmán, en un comunicado que lleva la firma de su par de bancada en Diputados y compañera de sector interno, Emilce Pross.
“Como diputados provinciales del FPV queremos ser claros también: desde ya estamos a favor de la gobernabilidad de la provincia, somos parte del Gobierno provincial, trabajamos y militamos para que esto sucediera, pero esto no implica dejar afuera nuestras convicciones y la de muchos que nos votaron”, afirmaron luego.
“Desde muchos espacios se habla que hoy la situación no es la misma, y es cierto… ¿pero nuestros ideales tampoco deben serlo?”, se preguntaron.
“Estamos y vamos a poner todo de nuestra parte para que este Gobierno provincial tenga todas las herramientas que necesite para el bien de todos los entrerrianos, siempre y cuando no afecte los derechos conquistados”, prometen luego.
Finalmente, y “a horas de recordar los 40 años del golpe cívico-militar más cruento de nuestra historia, con 30 mil desaparecidos y sólo 119 nietos recuperados” sostienen que no pueden “bajar nuestras banderas, orgullosamente peronistas, del FPV, incondicionales a la patria”.
Guzmán es un dirigente enrolado en el sector interno que conduce el diputado nacional Julio Solanas, que es uno de los cinco diputados provinciales del PJ que resolvieron acatar la posición del bloque del FpV en este asunto, con lo cual desoyeron el pedido del gobernador de su provincia.
Los otros cuatro son Juan Manuel Huss, un joven dirigente enrolado en La Cámpora y Carolina Gaillard, Jorge Barreto y Lautaro Gervasoni, tres legisladores, también jóvenes, sin mayor trayectoria política propia y que difícilmente hubiesen llegado al Congreso de la Nación si no fuera por la decisión del ex gobernador Sergio Urribarri de incluirlos en la lista de candidatos.
Los cinco diputados acataron la línea del bloque –no sólo que no votaron a favor, sino que tampoco propiciaron quórum- aún después de que todos los dirigentes de su partido con responsabilidades ejecutivas en su provincia –el gobernador Bordet y todos los intendentes del PJ- se hubieran pronunciado a favor de la aprobación parlamentaria del acuerdo alcanzado por el gobierno de Mauricio Macri. Aunque todos pidieron gobernabilidad, no lograron conmover a sus representantes en el Congreso.
Tras el paso del acuerdo con los holdouts en la Cámara de Diputados, la imagen de Bordet como uno de los mandatarios más “razonables” del FpV se vio afectada en la consideración de algunos encumbrados funcionarios del gobierno nacional. Esperaban mucho más de parte de un mandatario que había calificado como una “estudiantina” a la consigna “Patria o buitre”.
Según se encargaron de hacer saber desde el PRO, en Buenos Aires se prestó especial atención además a la dureza de los discursos de los diputados entrerrianos en contra del acuerdo propiciado por Macri. Las mismas fuentes, sin embargo, aseguraron que no por esto dejarían de auxiliar financieramente a la provincia como venían haciéndolo. “Mauricio no es Cristina”, resumió un legislador cercano al ministro del Interior Rogelio Frigerio.
Sin embargo, el Gobernador consiguió ampliar el marco de apoyos internos en su provincia. Sumó a los presidentes y jefes de bloque de las dos cámaras de la legislatura provincial, lo que además de poseer en si mismo un importante peso institucional cargó con el valor político de que agregaba el apoyo explícito de Urribarri, en su condición de autoridad de la Cámara de Diputados de la provincia. Hasta ese momento, era lógico suponer que el ex mandatario podría estar más cerca de la posición de los diputados que llevó al Congreso.
Finalmente, y más importante en atención a los efectos prácticos del asunto, Bordet comprometió el apoyo de los dos senadores nacionales de Entre Ríos por el Frente para la Victoria: Pedro Guastavino, un dirigente cuyo principal capital político en estos años fue haber sido amigo de la juventud de Néstor y Cristina Kirchner, y Sigrid Kunath, a quien siempre se vinculó políticamente con Urribarri.
En este contexto, la soledad en la que quedaron los cinco diputados nacionales del FpV no podía ser mayor. Pero llegó el apoyo de Guzmán que, más allá de su extracción solanista, ocupará el cargo partidario más importante del PJ de Paraná por un acuerdo de la dirigencia de la capital provincial para eludir la interna del 3 de abril.
