El funcionario aseguró que “a casi doce meses de haber asumido nuestra responsabilidad, el gobierno y cada uno de sus organismos han sabido tomar las decisiones acertadas para corregir la dirección y hoy estamos en un punto de inflexión, definitorio, para comenzar la definitiva recuperación del Instituto”.
Y agregó que “a nadie escapa que los embates privatizadores no consiguieron resultados y posteriormente llegaron los bonos federales, que causaron una pérdida de más de doce millones de pesos”.
Profundizando su análisis explicó que “cuando tomamos posesión del cargo, teníamos hasta tres años de demora en el pago de la siniestralidad y la Superintendencia de Seguros de la Nación estaba a punto de suspendernos la emisión. Y en este negocio eso significa lisa y llanamente la declaración de quiebra. Sin embargo, se comenzó lentamente a ordenar al organismo, poniendo las cuentas en orden y equilibrando administrativa y financieramente a la Empresa”.
También subrayó que “con ese marco de situación, hemos realizado el lanzamiento de nuevos planes comerciales y nuevas modalidades de operatoria; el cliente volvió a confiar, aumentando ostensiblemente la producción de pólizas y por ende los ingresos. Hoy el Instituto está de pie y preparado para consolidar su liderazgo en un mercado sumamente competitivo”.