Un concejal del oficialismo, Carlos Guitar, aseguró que Casañas va “poco y nada” al Concejo aunque también, un tanto contradictoriamente, indicó que concurre entre las 10 y las 12 del mediodía. Dos horas por día. Pero las dudas se despejan cuando se lo interroga acerca de la presencia del presidente del Concejo en las comisiones. La respuesta es categórica: Casañas no interviene en ninguna. La excepción es la de Labor Parlamentaria, los jueves al mediodía, el día de la sesión, cuando ya todo está “cocinado”. ¿Para qué es esa reunión? “Para avisarle que vamos a presentar este proyecto, vamos a pedir sobre tablas tratar tal otro” y así. En definitiva, para que al viceintendente ningún tema lo agarre desprevenido.
Casañas no va a las comisiones porque no es concejal. Y se lo aclaró a los ediles. “No quiere influir; nos quiere dar libertad de acción”, dice el edil con un gesto de interrogación en su rostro. Al parecer, no comparte demasiado esa teoría. “Alguien puede decir ‘que bien Casañas, que democrático que es’. Otro mal intencionado puede expresar que no va porque no tiene ganas de trabajar. Depende del cristal con que se lo mire”, reflexionó el concejal.
El edil reflexionó y consideró que no es tarea fácil encontrar el lugar para el vice-intendente, un lugar nuevo en el organigrama municipal. “Para mí la función de Casañas es la de un fusible del Ejecutivo. Está para contenernos. La primera puteada se la come él y cuando ya no nos puede contener, vamos a hablar con Gustavo”, dijo el edil. Temas sensibles para los concejales son los que deben tratar con el presidente. Uno de ellos es la falta de oficinas que afecta a dos ediles que deben atender en despachos ajenos: el mismo Guitar y Paola Ruíz Díaz. El otro tema son los adicionales que los concejales esperaban recortar de los empleados que pasen a otras oficinas del Ejecutivo para redistribuir entre los colaboradores.
Justamente, ese es el tema que más tiempo le lleva a la presidencia. A cinco meses del inicio de la nueva gestión, aún hay listas de empleados del Concejo que provienen de diferentes lugares como el mismo cuerpo o Recursos Humanos que no coinciden entre sí. “Hay empleados que figuran acá que no están o que figuran en otro lado pero no están acá” dijo Guitar.
Otro de los ediles del oficialismo, Diego Lascurain, aseguró que el vice-intendente, cuando no está en el despacho de la presidencia del Concejo y nadie sabe donde está, en realidad se encuentra dentro del municipio, en la oficina que ocupaba cuando era secretario de Control de Gestión, una oficina ubicada al lado del recinto de sesiones donde, paradójicamente, funcionaba el bloque de concejales de la UCR cuando Casañas formaba parte del mismo. “Tiene su ‘covacha’ ahí”, dijo el concejal.
El concejal señaló que el vice-intendente asiste a las reuniones en que se solicita su presencia y no deja nada librado al azar en las sesiones. Pero, al mismo tiempo, aclaró que uno puede llevar a cabo el trabajo de concejal haciendo poco y nada porque no es mucha la exigencia. “Acá basta con venir y cumplir. Lo que haces de más es militancia. Yo no tengo porqué acompañar al intendente a una reunión en un barrio pero voy”, explicó.
Justamente, la Ley Nº 10027 (ex Nº 3001) establece las funciones del presidente del Concejo. Además de reemplazar al intendente cuando éste último se ausente, las tareas no son numerosas ni arduas: girar a las comisiones que correspondan los proyectos ingresados por secretaría, convocar a los miembros del Concejo a las reuniones, dirigir la tramitación de los asuntos y señalar los que deben formar el orden del día, disponer de las partidas de gastos asignadas al Concejo y firmar las disposiciones que apruebe el Concejo, cumplir y hacer cumplir el reglamento interno del Concejo, nombrar, aplicar sanciones disciplinarias y remover a los empleados del Concejo.
En realidad, el presidente del bloque del oficialismo en parte admitió que el vice-intendente se siente parte más del Ejecutivo porque el rótulo del cargo que ocupa se asocia al intendente de inmediato. Asimismo, también coincide con su par respecto de que se trata de un cargo nuevo y que aún debe encontrar su rol.
No obstante, desde el Ejecutivo se lo observa a Casañas como un integrante del Legislativo. El titular de una de las secretarías más importantes del Ejecutivo como obras Públicas, Luis Benedetto, dijo que el rol del Casañas es el mismo que, salvando las distancias, el de Amado Boudou, vicepresidente y titular del Senado de la Nación.
Alguien puede alegar que los concejales no suelen ir a las siete de la mañana y marcan tarjeta quedándose hasta el mediodía. No obstante, la mayoría de los ediles suele concurrir a muchas de las reuniones de comisión. Al menos, por estos primeros meses se suele ver bastante nutrida a la sala de reuniones, en comparación con lo que sucedía en los últimos meses de la gestión anterior.
Otro edil del oficialismo no anduvo con rodeos. “Es un vendedor de imagen. No genera un s… pero ahí esta. Es de esos tipos que tienen c…”, indicó en referencia a que el azar siempre lo favorece. “Hasta tiene la suerte de que en el Concejo hay una amplia mayoría del oficialismo”, añadió. Es que la tarea del presidente históricamente fue moverse con discreción entre los diferentes bloques para limar asperezas, acordar y lograr los votos necesarios para las iniciativas del Ejecutivo. En esta gestión no hay necesidad, los votos sobran.
Además, el edil manifestó que Casañas aún no pudo resolver lo de los adicionales cuando dio a entender que es una cuestión bastante simple. “Yo le explique que esto es sencillo. ‘Agarras un papel, sumas los adicionales de todos los empleados del Concejo, lo restas de los que no trabajan más y lo redistribuís entre los que si trabajan’”, explicó. “Ahí lo tengo a él, a él y a ella sin adicionales”, dijo señalando a tres de sus secretarios.
Por su parte, el concejal Alberto Zadoyko, dijo que en más de una oportunidad quiso tener una charla sobre algún tema específico: “y no tengo la suerte que me atienda”. Incluso, aseguró que lo ha llamado al celular pero: “aparece un contestador en inglés, una musiquita, y no he logrado una sola comunicación con los teléfonos internos que poseemos los funcionarios jerárquicos”.
Zadoyko sólo puede tomar contacto con el presidente del Concejo los días de sesiones. “Hablo una o dos palabras”, indicó. De lo contrario, debe esperar algún acto oficial. El edil remarcó que necesita dialogar más seguido y no puede esperar hasta que el calendario marque 25 de Mayo o 9 de Julio. “Hasta lo más mínimo muchas veces se necesita de la autorización del presidente teniendo en cuenta la función que nosotros tenemos. Uno debe acudir a fin de pedir una autorización para alguna compra. Hoy me pasó a la mañana que no tenía hojas A 4 y tuve que salir a pedir a otras oficinas para hacer el trabajo que tenía que presentar. Son detalles mínimos pero uno tiene que tratar de contar con los elementos mínimos necesarios para el buen desempeño de la función pública”, indicó.
