El presidente del Colegio de Abogados de Concordia pidió ‘límites’ para la discrecionalidad de los nombramientos del STJ

Entre las reglas que se deberían implementar, Rugolotto sostuvo que se debería respetar un cierto orden de mérito. Ese orden surge de los distintos concursos que se realizan para determinados cargos. “Se concursa el Juzgado de Familia N°3, el Juzgado Civil y Comercial N° 1, N ° 5, cualquiera, para eso hay un examen, hay concursos y de ahí sale un orden de mérito. Es decir, sale un N° 1, un N° 2, un N° 3”, indicó.

Luego vienen las entrevistas personales, los concursos de antecedentes que son parte del camino que se debe recorrer en vista a una designación definitiva del juez. “De todo eso surge uno, o tantos como hagan falta en ese Juzgado pero normalmente es un juez. Después queda el resto de los participantes que rindieron para ese cargo”, indicó.

“El problema es que pasa un tiempo bastante prudencial entre el examen y la designación provisoria y la definitiva. Si lográramos que se respetara ese resultado de los exámenes y llamasen al N° 2, al 3, al 4, por lo menos de allí surgiría una idoneidad porque esas personas rindieron para ese cargo”, explicó. Pero el problema surge cuando aparecen casos, como el de Geist, de personas que no habían participado del concurso y aparecen designados en forma transitoria.

“Siempre hemos dicho que esa discrecionalidad que tiene el STJ tiene que tener ciertos límites que están dados por la idoneidad que va a tener la persona que va a ejercer nada más ni nada menos que de jueza y también por los antecedentes y por haber concursado, haber manifestado sus intenciones de someterse a un examen hecho por especialistas. Es lo mejor para todos. No importa el nombre, sea fulano o mengano, porque parece que tomamos una postura frente a un nombre, pero no es así”, indicó.

No obstante, dejó que el caso adquirió mucha repercusión porque se trató de una jueza que no era de Concordia, que no concurso y que además promovió una acción contra el estado provincial quejándose de este tipo de designaciones. “No es que el Colegio se ha quejado de este caso y no de los otros casos, sino que se ha quejado de todos los casos”, indicó.

Más adelante, el presidente de la seccional Concordia dijo que el accionar de los funcionarios designados provisoriamente va a tener repercusión directa en la vida y en la sociedad. “Estanos hablando de jueces que van a dictar sentencia, van a llevar adelante juicios que son muy difíciles. Creo que el STJ debería tener un auto-limitante. Es decir, que respeten algunos parámetros. No que sea totalmente discrecional”, indicó.

En ese sentido, manifestó que el Colegio de Abogados cobra fundamental importancia a la hora de establecer esos parámetros. “Porque somos los que estamos en permanente contacto con los jueces. Somos los que sufrimos y nos beneficiamos con un buen juez o una buena jueza. Las resoluciones judiciales, o las sufrimos o las disfrutamos”, redondeó.

Por ello, Rugolotto sostuvo que no se puede designar en un cargo a alguien que ni siquiera ha concursado. Y, además, subrayó la importancia de llamar a quien tuvo algún tipo de mérito en el concurso. “No puede llamar al N° 20 en el concurso cuando tiene el N° 2, al N° 3 o el N°4”, indicó.

Por otra parte, Rugolotto dijo que la otra cara de la moneda de lo que está planteando el Colegio de Abogados sostuvo que estriba en el ejercicio de un cargo de juez designado de esa forma en forma activa durante uno o dos años. “¿Le parece que los colegas que están ejerciendo la profesión y que viven de ejercer la profesión y no de un sueldo están en igualdad de condiciones para competir con un juez que está hace dos años ejerciendo un cargo? Nadie se puede sentar con un funcionario que está redactando sentencias. La cabeza de un abogado funciona de forma diferente. Los antecedentes, la jurisprudencia que conoce ese juez es diaria que no sale ni publicada. El que vaya a concursar ni siquiera la conoce. Hasta el lenguaje que usan los jueces es diferente”, indicó. Por ello, criticó la tardanza en convocar a nuevos concursos porque si se hicieran cada seis meses nos seria tanta la diferencia de la persona designada respecto del tiempo transcurrido.  

Esto es aplicable a cualquier cargo en cualquier lugar que se le ocurra. Un docente que lo deja en el cargo dos años y después se presenta a concursos con cinco más que pueden haber estudiado pero nunca van a tener la experiencia ni la gimnasia que va a tener ese funcionario”, indicó.

“Queremos que el procedimiento sea más claro: donde el Colegio de Abogados tenga algún tipo de voz. Hoy nosotros, el Colegio de Abogados de acá y el de la Provincia, se entera el día que lo designan o al otro día. No nos convocan ni siquiera para opinar”, manifestó Rugolotto. Ni siquiera en este caso que ha tedio mucha repercusión pública. “Tampoco hemos tenido ningún tipo de respuesta del STJ ni una charla o un llamado para decir ‘bueno, vamos a ver para más adelante. El tiempo que pasa irrita más; es como que tocamos una pared que no podemos ni lograr que nos escuchen”, indico. Rugolotto dijo que hay un “montón de cargos en el Poder Judicial y si este va a ser el procedimiento a utilizarse de acá en más, sin ningún tipo de modificación no consulta al Colegio, nos iremos quejando hasta que habrá que tomar algún otro tipo de medida para que nos escuchen”.

“Esto es como cualquier cargo público. Se necesita al mejor. ¿Y el mejor de donde sale? De un concurso. Esto es como la escuela. Usted tiene la bandera, esta ale abanderado y el ultimo de la clase. Si va a utilizar el último de la clase para llevar la bandera, estamos en problemas”, admitió.

Por ello, reiteró que lo que se debe priorizar no es una amistad o una cercanía o no sé qué cosa. “no le pongo nombre a eso. No sé por qué, pero lo que hacen es designar a alguien que no tiene absolutamente ni siquiera un concurso. Quizás está jueza es fantástica, pero ¿qué tiene que ver? Eso está mal por más que el juez sea un buen juez. Te puede tocar un buen juez; te puede tocar un mal juez. Pero si respetas el orden te va a tocar el que salió segundo o tercero. Y alguna capacidad debe tener. No creo que haya copiado el examen. Si se respetase el procedimiento, de ahí va a salir lo mejor. Después cada uno en el juzgado puede ser más expeditivo, más activo, pero esa es otra cuestión”, dijo.

Por otra parte, Rugolotto sostuvo que en el Consejo de la Magistratura cunado se designa a un juez o cuando se está juzgando la conducta de un magistrado e funciones, se necesita en esa mesa “lo mejor de todo”. “Pasa lo mismo que en la facultad. Usted tenía mesa de exámenes con profesores de primerísimo nivel., sobras de conocimiento, con una trayectoria y después otros que no eran tan así. Y el resultado de los exámenes eran proporcional al nivel de excelencia en esa mesa. Y acá pasa lo mismo. En la provincia tenemos excelentes profesionales en todas las materias. Pero a veces pareciera que se conforma una mesa en base a cuestiones que no son 100 % académicas.  Mientras tenga el ingrediente de la política dentro de esto no va a tener un buen resultado”, sostuvo. Y sostuvo que encontrar especialistas en muchas ramas del Derecho es como un tenista que juega con las dos manos. “Es bastante raro encontrar a alguien que juegue al tenis con las dos manos”, comparó.

Sin embargo, Rugolotto recalcó que las apreciaciones las hace sin tener ningún interés político. De hecho, remarcó que en el Colegio en los dos años que lleva como presidente, no tuvo incidencia la “grieta” a pesar de que hubo tironeos de ambas partes para que ello sucediese.  “El Colegio es el gremio de los abogados y los abogados así lo entienden”, indicó.

 

 

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