«A los 13 años el adolescente ya tiene derechos, a los 16 años puede disponer de su cuerpo siempre que no cometa actos nocivos contra sí mismo y la idea es avanzar con una capacidad progresiva. Así ocurre con el Código Civil, aunque con el Código Penal el criterio es distinto», agregó.
En cuanto al diseño e implementación de la norma, Lorenzetti aclaró que «tiene que ser compatible con todo el resto de la legislación electoral». «Esto se tiene que dar en un contexto que lo haga funcionar. El control judicial de los actos electorales tiene que estar dentro del ámbito judicial, por ejemplo», concluyó el magistrado.