El plenario de Ajer resolvió otro paro para el miércoles próximo

Los empleados judiciales terminan hoy una jornada de 72 hs. de paro. Agostini señaló que tuvieron un 90 % de acatamiento en toda la provincia. Con la jornada de hoy, ya van 21 días de huelga desde que comenzaron en octubre pasado.
Respecto de las expectativas para el próximo encuentro con las autoridades provinciales, Agostini se mostró un tanto escéptico. “Nosotros no creemos más en nada; vamos a la reunión porque creemos en el diálogo a ver si se destraba el conflicto”, señaló. Aunque luego agregó que no veía en el gobierno la misma predisposición. “No vemos de parte del gobierno que estén abiertos al diálogo”, añadió.
Los empleados exigen una recomposición salarial, régimen de antigüedad, creación de cargos y acompañar el reclamo de 24 empleados judiciales que se les adeuda algunos meses de sueldo por no estar incluidos en la categoría mínima del escalafón. Según el secretario general, los últimos dos puntos estarían solucionados. “Los otros dos puntos no”, añadió.
Agostini admitió que la huelga retrasa el trabajo de la Justicia. “Por supuesto que se resiente el servicio, se postergan las audiencias y los despachos que hacen los empleados”, indicó. No obstante, señaló que la situación no se allana por la intransigencia del gobierno provincia. “En una conciliación o en una mediación siempre hay dos partes: una parte cede pero la otra nunca cede. Hace tres meses que estamos en conflicto, y ahora se viene a acordar que hay que dar el servicio de Justicia”, dijo.
A renglón seguido, justificó la magnitud del reclamo. “El empleado judicial tiene solamente básico y la antigüedad la tiene congelada el 60 % de su categoría; no cobra gastos reservados; no cobra viáticos; no cobran plus por ningún concepto: solamente básico y antigüedad”, expresó.
Además, por incompatibilidad, no pueden desempeñarse en un estudio jurídico. “Sólo se asciende por concurso y los concursos son de elevado nivel: tenemos que saber todo el Código (Civil y Penal) de punta a punta”, expresó. Y luego añadió que muchos deben trabajar dos o tres horas a la tarde, por lo que le resta tiempo para desempeñarse en otro trabajo.
Un empleado que recién ingresa es encasillado en la última categoría: escribiente. La remuneración de esa porción del escalafón es de $ 1400. “Para poder mantener una familia tiene que darle educación, comida y estudios; tiene que estar bien remunerado como cualquier empleado”, expresó.

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