El recital del pianista argentino que actualmente reside en París forma parte de los actos por el Día de la Independencia. Estrella tiene un currículum extenso: nació en San Miguel de Tucumán; a los 18 años viaja a la Capital para estudiar en el Conservatorio de Buenos Aires con maestros como Orestes Castronuovo, Erwin Leuchter y Celia de Bronstein; a partir de 1965 prosiguió su formación en París y Londres, con Vlado Perlemuter, Yvonne Loriod, Marguerite Long y especialmente Nadia Boulanger; emprendió giras de conciertos por Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.
Posteriormente su formación y las convicciones humanistas impulsaron a Estrella a expandir su auditorio más allá de las salas de conciertos, y llevar su música a los sectores populares. Tocó para públicos de obreros, trabajadores rurales, indígenas. Estas experiencias llevan a Estrella a participar en actividades culturales del sindicato de trabajadores de la caña de azúcar de Tucumán.
Por llevar la música a los sectores más humildes se irritaron los militares de la dictadura militar argentina, y es amenazado e impedido de trabajar en Argentina. Perseguido por los militares, se trasladó a Uruguay, donde fue arrestado en Montevideo en 1977 y permaneció como «desaparecido». Gracias a una intensa campaña de solidaridad de músicos del mundo entero junto a organizaciones internacionales como la UNESCO, el Vaticano, la Asociación Internacional de Juristas, las Naciones Unidas y todas las organizaciones de derechos humanos, los militares uruguayos se ven obligados a legalizar su detención.
Luego de más de dos años de prisión fue liberado en 1980, asilándose en Francia junto a su familia. Miguel Ángel Estrella trabajó intensamente para recuperar sus manos y sus capacidades como intérprete luego de la tortura a que había sido sometido, y en 1982 reanudó su carrera como concertista internacional, presentándose junto a las mejores orquestas.
Aparte del recital del pianista, la novedad es la conjunción de ambas ciudades para festejar una fecha patria. Malet aseguró que por las fiestas patrias argentinas se suelen realizan actos en la plaza San Martín de Salto. Pero, en este caso, ambas instituciones trabajan por la integración de ambas ciudades. “Si uno pasa en avión por arriba lo que ve es una ciudad de 300.000 habitantes con un río en el medio”, dijo el coordinador de Políticas Sociales.
Entre ambos municipios hay proyectos en común sobre los que se están trabajando. Por un lado, hay posibilidades de que chicos discapacitados de la vecina ciudad puedan venir al centro de rehabilitación ubicado en Concordia. Por el otro, estudian la posibilidad de presentar juntos ante la cooperación de los municipios española un proyecto que se pueda ejecutar en ambas ciudades. También hay charlas sobre la problemática del medio ambiente que afecta a ambas ciudades.