EL PERONÓMETRO: Un instrumento muy útil para entender Argentina

Recordé la historia hace pocos días, escuchando al funesto personaje en una radio del interior, en la que, él, se presentaba como líder y referente del ‘único y auténtico peronismo’(Puerta dixit) que existía en el país. Y profundizaba su discurso, afirmando con soberbia, que su agrupación, a la que había bautizado pomposamente: Peronismo Republicano, era la única que había actualizado la doctrina peronista ‘al pensamiento moderno, económico y político, que se practica en el mundo actual (SIC), que el sintetizaba en una mezcla (en honor a la verdad, un desordenado entrevero), entre las propuestas de Milton Friedman y Friedrich August von Hayek, mezcladas con los refritos de Cavallo y López Murphy, desordenadamente mechados con los vómitos orales que habitualmente regurgita el desopilante Milei y los slogan oportunistas que promueve el pícaro de Carlos Melconian, solo por nombrar algunas fuentes. Fue entonces que me decidí, harto de escuchar toda clase de personajes adjudicándose la condición de ser los ‘auténticos peronistas’, despojando de ese título a cualquiera que no perteneciera a su círculo íntimo, resolví inventar una máquina que, cargada con la información necesaria, resolviera quien es y quien no es peronista. Aquí el resultado:

 

UN INSTRUMENTO MUY VALIOSO PARA EL ESTUDIO SOCIOPOLÍTICO EN LA ARGENTINA: EL PERONÓMETRO

Como no afiliado a esa divisa política, se me dificulta comprender cómo, individuos de tan diferentes ideas y conductas, claramente antagónicas, se asumen como ‘peronistas’. Entonces, para comenzar a aclararme recordé aquel reportaje que le hicieron al fundador de la doctrina, en el que declaró ante una pregunta del periodista: “Mire, en Argentina hay un 30% de radicales, lo que ustedes entienden por liberales; un 30% de conservadores y otro tanto de socialistas”. “Y entonces, ¿dónde están los peronistas?”, inquirió el interrogador. “¡Ah, no, peronistas somos todos!”[i].

La respuesta, además de ingeniosa, me resulto muy interesante, pero no me servía para aclarar mi confusión y entonces decidí seguir intentando desarrollar un método que me permitiese separar la paja del trigo para entender algo tan confuso. Entonces me acordé de las visitas mateadas que hacía mi papá, cuando yo era muy niño, los domingos por la mañana, llevándome, a casa de un amigo, el ‘negro’ Méndez, (si algún viejo de Gualeguaychú lee esto, sabrá de quien estoy hablando), gran peronista, algo que en esos años era delito, estoy hablando, enseguida de la revolución que derrocó a Perón. Yo, como todo niño escuchaba la conversación de los adultos, que hablaban sin reparos, convencidos que uno no entendía nada. En una de esas tertulias mi papa le preguntó al negro: ¿Cómo sabes cuando alguien es peronista? Méndez pensó un rato y después le dijo: ‘mirá Guillo, la doctrina peronista se sintetiza en las tres banderas que son: Independencia Económica, Justicia Social y Soberanía Política, cualquiera que honestamente las respete se puede decir que es peronista’ Eso me quedó en el disco rígido, vaya a saber por qué, seguramente porque lo dijo con mucha convicción. Luego, pasados los años lo olvide hasta que ahora, la memoria de viejo, me lo trajo al presente.

Entonces comencé a pasar por el tamiz señalado: peronista es el que respeta las tres banderas, y me di cuenta que realmente era un instrumento útil, aunque no en todos los casos.

Me explico: uno puede decir que adhiere a tal o cual cosa y estar mintiendo, y no hay forma de demostrarlo porque (por ahora) no puede adentrarse en la mente de su interlocutor, así que en los casos que la adhesión era solamente declamatoria no servía para nada. Pero si hablábamos de dirigentes que habían tenido una vida pública la cosa cambiaba, porque ya no se trata de ‘versear’ la adhesión a las tres banderas sino de cotejar la conducta del autoproclamado ‘peronista’ y chequear si en los hechos las había honrado. Claramente si así había ocurrido, el sometido al análisis era (es) peronista. Y en caso contrario, si en los hechos que de él dependían no las había respetado, no lo era. Entonces, muy satisfecho con las conclusiones, y como ya era tarde, decidí levantarme al otro día, y con la lucidez matutina de los primeros mates, aplicar el Peronómetro a algunos casos para chequear su efectividad.

 

USANDO EL PERONÓMETRO

Para no agobiar a nadie, decidí que para esta nota elegiría dos casos emblemáticos, al solo efecto de entrenar al lector en su uso y que luego pudiese seguir utilizándolo por su cuenta, la verdad, muy orgulloso de mi aporte, tan, pero tan significativo a la Ciencia Política.

 

PRIMER CASO: ROGELIO FRIGERIO

Cuando Frigerio (el nieto), era pejotista cantaba la marcha peronista con Busti

Si bien en la actualidad ya no se asume como peronista, sino como líder y referente de una alianza encabezada por el radicalismo provincial, divisa que promete llevarlo como candidato a la gobernación (dios nos libre y nos guarde). Rogelio, el nieto, con su imagen oxigenadamente renovada, supo ser un eufórico militante justicialista (tal da cuenta la foto) de la mano del insigne payador riojano, y de quien fuera gobernador de Entre Ríos por el peronismo, Jorge Busti.

Cargamos el analizador con toda la información disponible, y luego de trabajar breves segundos, una voz robótica, en off, comenzó a recitar la respuesta: NEGATIVO.FRIGERIO.NO.CUMPLE.CON LA BANDERA DE INDEPENDENCIA. ECONÓMICA. PORQUE FUE EL QUE ENTREGÓ TODA LA BANCA PÚBLICA DEL INTERIOR DEL PAÍS A LA USURA INTERNACIONALEN 1996. -STOP-STOP.

Está bien que la respuesta era fácil, pero de igual modo me entusiasmó, así que resolví levantar la apuesta y pensé: “me juego, lo cargo a Gustavo Bordet”, y lo hice.

 

SEGUNDO CASO: GUSTAVO BORDET

Aquí se me complicó un poco la cargada de los datos porque hay mucha información, así que me demoré casi toda la mañana, pero al final pude. Deje enfriar la máquina después del primer análisis y finalmente apreté el botón rojo y comenzó a traquetear, haciendo un ruido a metal roto, atronador; tanto que temí que se rompería. Pero no, después de largos minutos de trabajo comenzó a serenarse, hasta que al final, luego de un par de corcovos que medio la hicieron caer de la mesa y se detuvo y comenzó la voz en off a pronunciarse (debo decir que antes de empezar a hablar con su robótico acento, carraspeó un par de veces, algo que me sorprendió.

Esto dijo:

RECONTRA NEGATIVO: BORDET. NO. CUMPLE. CON. NINGUNA. DE. LAS. TRES. BANDERAS, DETALLO: JUSTICIA SOCIAL= SU CIUDAD, CONCORDIA, LA QUE EL GOBIERNA, DIRECTA O INDIRECTAMENTE, DESDE HACE MÁS DE DOS DÉCADAS, ACABA DE ALCANZAR LA PUNTA EN EL RANKING DE LAS CIUDADES CON MAS POBRES Y MISERABLES DEL PAÍS. INDEPENDENCIA ECONÓMICA= TAMPOCO LA CUMPLE, PORQUE TOMÓ UN CRÉDITO A PAGAR EN UN PAR DE AÑOS, POR UN MONTO QUE HOY ALCANZA, EN PESOS, LA CIFRA DE 200 MIL MILLONES, ALGO QUE ADEMÁS DE IMPAGABLE, CLARAMENTE CONDICIONA LA GOBERNABILIDAD DE LA PROVINCIA EN LAS DÉCADAS FUTURAS. SOBERANÍA POLÍTICA= MUCHO MENOS HONRA ESTA BANDERA JUSTICIALISTA PORQUE PARA EL CRÉDITO MENCIONADO ACEPTÓ LA VIGENCIA DE LOS TRIBUNALES DE LA CIUDAD DE NUEVA YORK (USA)

 -STOP-STOP-STOP, STOP.

…..

Después del ajetreo resolví dejar a la pobre máquina descansar al menos un par de días, aunque debo decir que enterados de su existencia, la fila de Unidades Básicas entrerrianas que la han pedido para medir a los dirigentes locales es muy larga. Incluso estoy pensando en hacer réplicas y venderlas por leasing. No sé, el tiempo dirá que decido.

[i]https://www.lavanguardia.com/internacional/20190615/462867639548/argentina-macri-vicepresidente-peronista-pichetto-reeleccion.html

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