Hay dos elementos que manejan en el CGE que servirían de justificativo para decretar la extensión de los días de clase: por un lado el “reclamo” de los padres en las mesas de consenso que se han formado en los distintos departamentos para analizar la situación de la educación, que estarían demandando la “intervención” del Estado en el conflicto sindical; y por otro lado, el mandato contemplado en la Ley Provincial de Educación, actualmente en vigencia, que ordena a Educación “garantizar” el cumplimiento de un calendario con no menos de 190 días de clase.
El último congreso provincial de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), que se desarrolló el viernes 17 en Colón, estableció un plan de acción que incluye la realización de dos días de paro a lo largo de octubre —que se sumarán a los 7 ya concretados entre marzo y septiembre— en reclamo de una recomposición salarial que ubique el ingreso para el docente en, al menos, 730 pesos. La primera huelga se concretará el 1º del mes próximo, y la segunda, en fecha a confirmar, también en octubre.
Pero además, el sindicato pautó un plan de acción que incluye en esta semana la realización de asambleas de dos horas por turno; medida que se reiterará en la semana que va del 4 al 8 de octubre.
En ese marco, desde el CGE aseveran que “se está manejando una hipótesis de conflicto de largo aliento, con una seguidilla de paros y asambleas por turno. En esta hipótesis, se abre la posibilidad de colocar a la provincia en una emergencia educativa. En esta escenario hay varias alternativas a adoptar para hacer frente a ese tipo de medidas de fuerza de los maestros. Una de ellas, es la extensión del calendario escolar. Porque además hay un fuerte reclamo de parte de los padres, que están planteando que el Estado debe garantizar el servicio educativo frente a las asambleas y los paros”, dijo una fuente de Educación.
El plan de contingencia, que quedará definido en los próximos días, se adoptará frente a la “presión” que significa el plan de acción aprobado por los maestros el último viernes en Colón, y de cara a ulteriores medidas de acción directa que podrían sobrevenir. La fuente aseguró que “lo que intenta este Consejo es sostener un equilibrio entre las demandas gremiales y la necesidad de que la gente tenga los días de clase que corresponde. Un conflicto prolongado, con seguidilla de paros y retenciones, nos llevará a una situación de emergencia educativa, y frente a eso y ante la presión de los padres, el Gobierno deberá pensar con qué medidas garantiza el servicio educativo”.
La decisión oficial se correspondería con una medida en igual sentido que ya aprobó la provincia de Buenos Aires. Allí, el gobernador Felipe Solá decidió contrarrestar el fuerte reclamo docente —que pugnan por elevar el salario básico a 700 pesos— con la determinación de extender el ciclo escolar de modo de recuperar los días de clase absorbidos por las huelgas. De esa forma, en territorio bonaerense durante este año los colegios públicos estarían abiertos hasta el viernes 17 de diciembre, cuando el calendario original establece la culminación del ciclo el 10 de diciembre.
La decisión de Solá es en respuesta a las protestas sindicales que este año incluyeron la realización de seis días de paro en reclamo de aumentos salariales. El Gobierno bonaerense ya hizo dos modificaciones salariales en 2004. En febrero hubo un aporte no remunerativo y en julio se incorporaron 25 pesos al básico. Pero los gremios reclaman un básico de 700 pesos. También en Entre Ríos, Agmer tomó esa bandera, y reclama que el básico, que actualmente se ubica en 400 pesos, sea elevado a 730 pesos.