La aclaración se debe a que el gobierno de Jorge Busti quiere sacar las elecciones de la reforma constitucional, “aún sin dar muestras de transparencia, tal como producir la elección constituyente el mismo día que la elección de presidente, diputados y senadores nacionales».
Además, entienden que es una buena oportunidad para institucionalizar políticas que redunden en la redistribución de la riqueza con justicia social: la Reforma Agraria, un sistema impositivo provincial progresivo y progresista, desterrar definitivamente nichos de inestabilidad laboral en el ámbito de la administración pública, garantizar un piso en los presupuestos de salud y educación acorde con un modelo de provincia diferente.
Por lo tanto, entienden que la Concertación Entrerriana debe orientarse al “fortalecimiento de una alternativa provincial, ampliando las bases hacia una profunda coalición político social, tratando, con el tiempo, de aportar a la conformación de un espacio a nivel nacional, hoy no consolidado».
No obstante, sostienen que aún quedan temas a resolver previamente: eliminar las listas sábanas cuerpo por cuerpo, producir una ley efectiva sobre financiamientos y gastos de campaña, avanzar en las discusiones del sistema político como es el voto electrónico, la ampliación de la representatividad y los organismos ciudadanos de control.
El panorama nacional
Sobre las posiciones nacionales, el documento del Comité Provincial definió que «se visualiza una modificación del escenario político en Argentina, donde empieza a perder fuerza el bipartidismo UCR – PJ y empiezan a aparecer acuerdos electorales que se ubican entre posiciones de la centroderecha y la centroizquierda».
En este marco, el Comité Provincial acuerda que «el armado capitalino Telerman-Carrió tiene intenciones de proyectase a nivel nacional, con acuerdos políticos con dirigentes de la derecha como Lopez Murphy e inclusive el propio Macri», por tanto, explica el documento, «el acuerdo entre el jefe de gobierno y Carrió, quien asume posiciones conservadoras en los últimos tiempos no se da por simple coincidencia, buscan garantizar, junto a Macri, una segunda vuelta entre dos opciones de derecha».
«Se percibe también el apoyo a este acuerdo de derecha de los sectores más conservadores de la institución católica, los reagrupados sectores empresariales, y una parte fuerte del poder judicial, destinados más a encubrir y cajonear, que a buscar justicia».
El documento finaliza señalando que el espacio que se produjo en Mar del Plata, Córdoba y en el estadio de Ferro ante la visita de Hugo Chávez, es “donde puede surgir una propuesta superadora a la actual, que constituya una amplitud progresista que acompañe y aporte a los cambios necesarios que se producen en nuestra América Latina, vientos que empujan al Socialismo del Siglo XXI».