Cuando concluya la medida de fuerza de esta semana, los estudiantes entrerrianos habrán perdido 14 días de clase, dos más que en 2004, aunque el Gobierno ya adelantó que no aplicará ninguna extensión del calendario para que se puedan dictar contenidos no alcanzados hasta ahora.
Cinco veces la administración de Busti procuró destrabar el conflicto, reelaborando distintas propuestas de incremento salarial para el último trimestre del año, pero fracasó. Una y otra vez los docentes consideraron “insuficientes” los ofrecimientos, y el 21 de noviembre, en Colón, decidieron endurecer la postura: agregaron el paro de 48 horas que se inicia hoy, y una declaración de beligerancia hacia futuro: no iniciarán el ciclo lectivo 2007 si no se llega a un acuerdo salarial.
Los docentes reclaman al Gobierno una inversión del orden de los 6 millones de pesos mensuales destinados a actualización salarial, que permita elevar el mínimo garantizado para el maestro de grado de 850 a 900 pesos, que se mejore el salario básico, hoy en 305 pesos, y se corrijan las distorsiones hacia el interior del escalafón, “achatado” por la aplicación de sumas fijas.
Pero el Ejecutivo sólo accedió a ofrecer una suma global de 4 millones de pesos, y dio dos alternativas posibles de distribución: una que incrementaría el valor del punto índice, e impactaría sobre el salario básico, pero que alcanzaría a una franja reducida de trabajadores; y otra, que aumentaría el código de antigüedad, el 06, y alcanzaría a la mayor parte de la docencia, aunque manteniendo el mínimo garantizado en 850 pesos.
Pero como no hubo aceptación de los sindicatos, el Poder Ejecutivo resolvió retirar la oferta, y así el conflicto se mantiene irresuelto. El próximo sábado 16, un nuevo congreso de Agmer definirá cómo sigue el reclamo, y qué ocurrirá con el comienzo del ciclo lectivo 2007.