Francisco, que llegó ayer por la tarde a Santiago de Chile, comenzó su discurso recordando que en este país se formó durante su juventud -estuvo un año en 1960- y destacó su agradecimiento “por tanto bien recibido”. Así mismo, elogió su diversidad y riqueza geográfica, y también un pasado en el que se ha enfrentado a “diversos periodos turbulentos pero que logró superar” y que ha logrado “consolidar y robustecer” el sueño de los padres fundadores. Posteriormente recordó que las recientes elecciones políticas “fueron una manifestación de la solidez y la madurez cívica que han alcanzado, lo cuál adquiere un relieve particular este año en el que se conmemoran los 200 años de la declaración de la independencia”.
Reunido en el palacio La Moneda con la Presidenta Michelle Bachelet, Francisco llamó a cuidar a los pueblos originarios y aseguró que la sabiduría de ellos puede ser un gran aporte. "De ellos podemos aprender que no hay verdadero desarrollo en un pueblo que dé la espalda a la tierra y a todo y a todos los que la rodean", consideró. "Las comunidades originarias son parte de la identidad y riqueza de esta nación y por ello es necesario que sus derechos sean atendidos y su cultura cuidada. Es preciso escucharlos”, puntualizó.
En el mismo contexto, el Papa se refiriò a los abusos cometidos por miembros de la Iglesia contra los niños del país y pidió perdón ante la presidenta, las autoridades eclesiásticas y del gobierno trasandino. "No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por ministros de la Iglesia. Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir".
También llamó a proteger lo que llamó la casa común y exhortó a que debe ser un lugar en el que todos, sin excepción, se sientan convocados a construir casa, familia y Nación. "Es preciso escuchar a los ‘parados’, a los pueblos originarios, a los migrantes, a los jóvenes, a los ancianos, a los niños”, sostuvo. "Hay que trabajar para que la patria sea un lugar de encuentro"