martes 23 de diciembre de 2025

-

Director: Claudio Gastaldi

RegistrarmeNewsletter
Filter by Categorías
Ambiente
América Latina
Colonia Ayuí
Concordia
Coronavirus
Covid-19
Derechos Humanos
Diamante
Dictadura
Dos Orillas
Economía
Educaciòn
El país
Federal
Información general
Informes Especiales
Iosper vs Femer
Judiciales
Juicio Político
Legisaltura
Legislativas
Ley de Etiquetado
Los Charrúas
Mundo
Municipios
Colonia Ayuí
Diamante
Estancia Grande
La Criolla
Los Charrúas
Puerto Yeruá
Nacionales
Opinión
Opinion
Opinion Guilermo Luciano
Opinión: Claudio Gastaldi
Opinión: Guillermo Luciano
Policiales
Política
Provincial
Puerto Yeruá
Salud
Sin categoría
Sociedad
Violencia Laboral

EL PAIS Y EL MUNDO LLORAN : Murió Diego Maradona

Diego Armando Maradona murió este miércoles, a la edad de 60 años, tras a una descompensación luego de que su salud se viera deteriorada por su adicción al alcohol y la dependencia a los psicofármacos, lo que derivó en un cuadro quirúrgico por un hematoma subdural en su cabeza.

Si algo le faltaba a este 2020, año de la pandemia de Coronavirus, era la muerte del astro del fútbol mundial. 

Hoy, 25 de diciembre, murió Diego Armando Maradona, el argentino más relevante que ha dado nuestro país a lo largo de algo más 200 años de historia.

“El Diego” fue del barro al cielo sin escalas, como una bengala de colores intensos que explotó entre las estrellas dejando atónito al mundo entero.

Villa Fiorito fue su cuna y la explicación, tal vez, de muchos de los condimentos que tuvo su vida cargada de éxitos y derrumbes. Una montaña rusa de amor y excesos, donde a pesar del frenesí siempre supo donde estaba parado. No olvidó ni renegó nunca de sus orígenes a pesar del dinero, los lujos y de ser considerado por muchos como un Dios viviente. De una gran sensibilidad con los postergados y humildes no sólo de la Argentina sino de todo el planeta. Siempre fiel a su camiseta: la de la honestidad intelectual, aunque resultara incómodo para el poder y fuera muchas veces políticamente incorrecta.

A lo largo de su viaje cosechó amores y odios, pero qué importan los odiadores cuando el amor es del pueblo y de los que defienden las causas justas. Qué importa cuando en su puño apretado de goles le daba rienda a la ilusión de los soñadores de lo imposible, aliento y dignidad a los vulnerables y humillados, una caricia de consuelo a un país herido por una dictadura sanguinaria y una guerra dolorosa, por una crisis tras otra. 

“El Diego” como no podía ser de otra manera murió en la misma fecha aniversario de la muerte de uno de sus grandes amigos -tal vez su amistad pública más controvertida, pero que él bancó hasta el último aliento-, Fidel Castro. 

Quizá su jugada política más audaz en la Argentina fue cuando acompañó en el tren a una delegación que viajaba a Mar del Plata, a la Cumbre de las Américas, para decirle NO AL ALCA,  y que el entonces presidente venezolano, Hugo Chavez, hizo famosa como “ALCA, ¡AL CARAJO!”

Maradona, al decir de Galeano, fue el más humano de todos los dioses. 

Maradona fue el espejo de todos nosotros. Ese que nos refleja lo que nos gusta y no nos gusta ver. Mucho de lo mejor y de lo peor de nuestra idiosincrasia. 

Qué duda cabe.

Hoy Diego hizo su última gambeta y nos quedamos todos huérfanos de algo que nunca se repetirá, mirando como se aleja hacia la constelación de los inmortales con su eterno número 10 en la espalda.

Hoy, hasta el cielo se puso a llorar. Hasta la victoria siempre, genio.

Entradas relacionadas

Deja el primer comentario