‘El País’ informó que la citricultura uruguaya está alerta ante la llegada del HLB a Concordia

Se detectó por primera vez en China en el siglo XIX y por primera vez en América en el 2004, afectando al estado brasileño de San Pablo. En septiembre de 2005 llegó a Florida y en 2009 a Carolina del Sur y Georgia, donde destrozó la citricultura. Un año más tarde se vieron casos en México y en algunos países Sudamericanos.

Ayer en Salto se realizó una reunión clave entre autoridades de la secretaría de Estado y empresarios citrícolas buscando una mayor prevención; se busca el apoyo de los privados frente a las acciones a tomar para evitar que ingrese el HLB.

El diagnóstico de la enfermedad en Concordia todavía está dependiendo de un examen, pero está todo dado para que se confirme.

En Uruguay se vienen tomando acciones de prevención desde 2010. Según dijo a El País Federico Montes, asesor citrícola del MGAP, "se vienen sacando muestras en todo el país", además de estrictas revisiones de plantas en los viveros, entre otras acciones. Pero quizás, la medida más importante se adoptó en 2013, cuando se puso en macha el Plan Nacional de Saneamiento de Cítricos, donde participan el Instituto Nacional de Semillas (Inase) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), a través del cual se le entregan las yemas para injertar o las plantas saneadas y certificadas a los viveristas para que las propaguen. "La tecnología que se aplica en este Plan Nacional evita la transmisión de la enfermedad y evita que el productor pueda tomar yemas o material contaminados", aseguró Montes a El País.

Cubierta.

El otro gran paso, según este asesor, fue la decisión de que los viveros pasaran a producir las plantas bajo cubierta, "con mallas antiácido, porque en Uruguay existe presencia del vector y puede llegar a un vivero y luego desparramarse la enfermedad".

A la vez se logró un crédito del Banco República con plazos e intereses ajustados para ayudar a los viveristas, principalmente a los pequeños.

Finalmente, Uruguay también "tiene a punto las técnicas de diagnóstico de la enfermedad y una buena capacidad de diagnóstico", dijo Montes, incluso admitiendo que puede incrementarse más si hace falta ante cualquier emergencia.

A la vez, el año pasado llegó un experto de Estados Unidos -de la Universidad de la Florida- que explicó cómo se trabajo para controlar el HLB, buscando capacitar a técnicos, viveristas y empresarios.

Semanas atrás, el diputado Rodrigo Goñi había exhortado a las autoridades del MGAP a que extremaran medidas buscando prevenir el ingreso de la enfermedad al Uruguay. Ayer, durante el lanzamiento en Salto de la Jornada de Citricultura, a realizarse el próximo viernes 29 en INIA Salto Grande, en el marco de los 80 años de la Escuela de Citricultura, el problema del HLB volvió a estar sobre la mesa e incluso será incluido en la temática de la jornada. El investigador de INIA Salto Grande, Fernando Rivas, dijo a El País que la idea es hacer un manejo muy preventivo de esta enfermedad.

Rivas destacó el esfuerzo que se está haciendo para combatir el ingreso de esta enfermedad y advirtió que el vector del HLB, ya se ha instalado en el país y se llama diaforinasitri. "Está presente en el Norte donde prácticamente 10.000 personas viven de esta actividad, no hay que jugar con esto", dijo el técnico de INIA. 

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