En una columna publicada el domingo en el diario matutino local titulada “Macri, el gobierno del odio”, Gallo señalaba que el gobierno nacional “… ha subsumido a gran parte de la sociedad en un odio visceral que por momentos se torna inexplicable. Mismo odio que conforma el cimiento sobre el cual se ha pergeñado y aplicado cada medida”. Ese mismo día, a la noche, sobre el final del debate, el Presidente señalaba “aguantar la agresividad del kirchnerismo es duro, pero aguantar que digan que ellos son los que saben es imposible. Lo peor de todo es que voy a estar dentro de tres semanas escuchando lo mismo. Espero haberme ganado el cielo de por vida”.
El cierre de Macri solo apunta a fogonear la grieta, hablándole al sector social que lo respalda contra viento y marea. “Cuando uno analiza y conversa con algunos participantes o personas que están en ese espacio creo que están hasta cierto punto cargados de odio cuando dicen ‘nos une lucha contra las mafias’ ‘nos une luchar contra el narcotráfico’ creo que en lo ideológico están todos cargados de odio para con el otro y no ven que hay una Argentina que está siendo muy castigadas con esas medidas políticas”.
“Las políticas macroeconómicas impuestas por el gobierno nacional han agravado muchísimo la situación de Concordia. Hemos padecido durante cuatro años la desfinanciación de Cafesg y si uno se pone a analizar la cantidad de obras que se realizaron y que hoy tenga $ 0 no hay que ser muy lúcido para darse cuenta de que ellos venían por esos recursos”
“Yo interpreto que fue un latrocinio porque primero decían que era por la tarifa de Salto Grande. Siempre con excusas de que iba a mejorar. Si uno analiza las declaraciones de Niez, cuando cambio la forma de remuneración de Salto Grande, se va dar cuenta de que mintió descaradamente porque él dijo: ‘ahora van a haber más excedentes y más regalías’. Y hoy el presupuesto de Cafesg es $ 0. De marzo a la actualidad no se ha girado un peso a Cafesg”, recalcó.
“Aquellos que dicen ‘quiero ser intendente’, ‘quiero mejorar la ciudad’, resulta que son coparticipes necesarios de un saqueo a una institución que está protegida por leyes nacionales y que tiene controles internos y externos. Independientemente de la cuestión política, termina perjudicando a todos los ciudadanos y de toda la región de Salto Grande que no se ven beneficiados con las obras que no se hacían antes”, indicó.
“Y, por otro lado, están saqueando al país con los delitos de guantes blancos que son los más perjudiciales. Ese cargo de odio y esa grieta como antes existía de unitarios y federales y peronistas y antiperonistas….creo que hay que sentarse todos y dejar de odiar porque todos somos compatriotas, todos somos argentinos y todos nos debemos un país mejor”, sostuvo.
“Creo que en la Argentina está claros los dos modelos de país claramente diferentes. Uno que, apuesta a la especulación financiera, cierra Pymes, genera desocupación y pobreza y otro que va a tender a una soberanía en las decisiones políticas y económicas y cambiar la matriz productiva del país”, mencionó. Además, dijo que el macrismo es un “modelo especulativo que ha saqueado las arcas del Estado”.
“Lo increíble es que en un país que produce alimentos para 400 millones de personas, una de las falencias sea que nuestra población padezca hambre”, indicó. “Eso habla de que hay que redistribuir el ingreso o por lo menos garantizar el plato de comida para los más chicos”, añadió.
“En esta sociedad del conocimiento donde se exige un desarrollo físico y psicológico, aquellos que no pueden cumplir con sus necesidades básicas de alimentación no van a poder desarrollar su cerebro y, por lo tanto, les va a ser muy difícil integrarlos a esa sociedad que exige una capacidad mental idónea”, agregó.
Más adelante, dijo que no solo hay que pensar en la redistribución de la riqueza sino también en la generación de la misma. En consecuencia, manifestó que se debe analizar cómo se pone en marcha el aparato productivo.
Respecto de los sectores que fueron favorecidos en estos cuatro años, dijo que no creía que hayan sido los pequeños productores agropecuarios. “Con las devaluaciones y las corridas cambiarias, lo que es consumo y compra de maquinarias, entiendo que no están en la mejor situación”, señaló. “Los verdaderos beneficiados son los más poderosos: los banqueros y los grupos de empresarios de la energía”, añadió.
Consultado sobre la posibilidad de conflictos a futuro si el eventual gobierno de Alberto Fernández comience a tomar medidas que impliquen restar ganancias a los sectores concentrados de la economía, sea el sector agropecuario u otros, dijo que la legitimidad que obtendrá el Frente de Todos en las elecciones le va a otorgar “un apoyo popular que va a validar cada una de las decisiones”.
De cualquier forma, manifestó que observa en el candidato a presidente del Frente de Todos una persona que apuesta al consenso. “Siempre lo dice en sus discursos. No a la política de la imposición sino la política del consenso. Eso creo que es un avance para todos. La historia de la Argentina está plagada de esos conflictos: unitarios, federales. Me parece que, si algún día podemos lograr sentarnos todos en una mesa y resolver nuestros conflictos, sería un avance para todos”, añadió.