El PAGO DE LA DEUDA: Las propuestas de la oposición

Los primeros en recoger el guante fueron los radicales. El titular de la UCR, el mendocino Ernesto Sanz, despejó algunas dudas respecto de la posición de los boinas blancas y se mostró a favor del pago de los vencimientos del ejercicio corriente.
“La deuda hay que pagarla y eso nadie lo discute, la verdadera discusión es cómo, en el marco de ese Presupuesto ya sancionado”, sostuvo el senador por Mendoza. Sanz fue más allá y propuso que hay que rediscutir el Presupuesto, al que calificó de “devaluado y desactualizado”.
“Nadie pretende que el país se endeude a tasas altas, pero también exigimos una discusión de todo el esquema de recursos y gastos, sin que esto signifique de manera alguna cogobernar”, se excusó el titular de la UCR.
El dirigente radical rechazó el decreto de necesidad y urgencia 298 que creó el Fondo de Desendeudamiento Argentino (Fodear) e insistió con que la discusión por el pago con reservas debe tratarse en el Parlamento y el instrumento tiene que ser una ley.

En el peronismo disidente se atajaron de las críticas que llovieron desde el oficialismo. El presidente del bloque, Adolfo Rodríguez Saá, que en su discurso de asunción manifestó claramente no pagar la deuda, intentó desarticular la acusación de que fue el responsable del default de 2001. “Ni contraje la deuda, ni ‘defaulteé’”, aseveró el senador puntano, y aclaró: “Yo suspendí los pagos, que no es lo mismo que “defaultear’”. El pago de la deuda con reservas debe ser “abordado con mucha delicadeza”, sostuvo, y agregó que eso podría favorecer una aceleración de la inflación.
La posición del PJ disidente es ajustarse al Presupuesto que se votó en diciembre pasado y que fijaba la renegociación de los vencimientos con la toma de deuda con intereses de dos cifras, publica BAE.

Una de las voces que sorprendió con su posición fue el ex presidente Eduardo Duhalde, quien defendió el fondo del pago con reservas, pero criticó las formas. “La idea había que discutirla pero no era nada traído de los pelos; pero no se siguieron los pasos que debían y la prepotencia, el atropello y el no respeto a las institucio­nes lo convirtió en un culebrón innecesario”, sostuvo.

En tanto, en las huestes de Proyecto Sur, encabezados por el cineasta Fernando “Pino” Solanas, no hay negociación sobre el pago. Antes de hacer cualquier pago pretenden que se haga una auditoria para determinar qué parte de la deuda es genuina y cuál no. “Nosotros estamos diciendo que si el fondo de la cuestión es el pa­go de la deuda, (entonces) que se reclame una auditoria porque todavía no sabe­mos ni siquiera lo que se paga”, sostuvo Solanas, quien logró sumar en esa cruzada a la centroizquierda (Bloque SI por la Unidad Popular, Libres del Sur y Diálogo por Buenos Aires) y a los legisladores cordobeses alineados con el senador Luis Juez.

Por su parte, el jefe de Gobierno porteño y mandamás de PRO, Mauricio Macri, fijó su posición y se mostró más cerca del ajuste que del pago con reservas. “La deuda hay que pagarla claramente, pero con el esfuerzo de un presupuesto inteligente, que tenga austeridad y no sosteniendo aventuras que no llevan a ninguna parte”, afirmó Macri.
“La deuda hay que pagarla, pero se paga con superávit, porque si se usan reservas se está usando algo que tienen todos los argentinos”, agregó el dirigente. Si bien Macri no fue más allá de sus declaraciones, en su entorno aclararon que se debe hacer un recorte en el gasto, y pusieron como ejemplo el contrato por el que se es­tatizó la televisación del fútbol.

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