A “La Brava” Antonella, así se llama, en esa oportunidad le tocaba ir a Italia, Sicilia – Palermo y ese destino se convertiría en el nuevo horizonte que le esperaba.
Se fue un día lleno de luz como sus ojos chispeantes, con lágrimas obviamente no contenidas. Atrás quedaba su familia, sus afectos, una fiesta de colectividades representando como Reina a la patria de Norma, su madre, el Paraguay… Y por delante el vértigo y la ansiedad de un mundo a descubrir.
Al tiempo una foto publicada me sorprendió cuando la veo hablar desde un pulpito en un acto haciendo de intérprete para un grupo de españoles que visitaban la ciudad donde estaba estudiando, y pensé pues que mis clases caseras habrían dado sus frutos…
La vida con sus tiempos continuó y nos volvimos a encontrar una tarde fría en nuestra querida Concordia. – “Al tuo ritorno, già niente sarà uguale, cara amica” le habría dicho con un tono admonizador.
Entonces me dijo…“ Paolo, solo estoy de paso. Termino el colegio y pienso continuar la Universidad en Italia”…
Aquel año fuera de su Concordia natal la habría hecho reflexionar, y entonces mirando de costado recordó a sus maestras del jardín “Campanitas”, y a las seños de la primaria en la escuela del barrio, la Nº 17 “Diógenes de Urquiza”- Chiovetta.- Luego, tal vez, las profes del colegio “San José Adoratrices” donde culminaría sus estudios secundarios con varios reconocimientos , y aquellas amigas, y aquellas risas…
Y de nuevo apretó sus labios para no llorar. Y volvió a partir con su valijita. Haciendo tal vez aquel camino inverso que entonces habrían hecho sus bisabuelos, y en ellos, los ojos de sus abuelos que ya no volvería a ver nunca más. Y regresó al Norte de Italia, esta vez a Turín…
Pero la alegría estallo en nuestros corazones cuando vimos este 15 de julio pasado, al Aula Magna de L` Università degli Studi di Torino, en la Scuola di Management ed Economia, todo el mundo poniéndose de pie para recibir nuestra querida bandera Celeste y Blanca “al mejor promedio de la promoción dado por la Licenciada en Administración Finanzas y Control” – Signorina Antonella Bignotti”
Va de vuelta. Sobre 100 puntos, la joven, ya ahora convertida en una hermosa mujer, se llevó todos los honores. 100 puntos sobre 100…
Y entonces el que se puso a llorar fui yo…
Recordaba a “La Brava” ANTONELLA BIGNOTTI, esa gurisa “panza verde” de Concordia que conocí y estreche entre las personas de mi mayor afecto. Ella como Messi, se había mandado un gol de media cancha y había ganado otro Mundial, lejos y sola, en el silencio de la humildad y sencillez que la caracteriza, y la genialidad de los grandes que ahora la contemplan…
Acaso… ¿No es ese el otro Mundial que ganamos día a día y por goleada?…Solo que con otros jóvenes que corren detrás de un futuro, llenos de proyectos y educación, repletos de inteligencia y vida deseosa de superarse…
Antonella Bignotti es una hija de nuestra ciudad, y de gente de laburo. Una mujer orgullosa de llevar nuestra bandera a los lugares más altos, sin cámaras, escándalos fatuos, o marketing que la promocionen, pero sin duda con el mismo esfuerzo y tesón de aquellos abuelos que cruzaron océanos para dejarnos en el devenir de los tiempos, de lo suyo, lo mejor.
Ancora, i complimenti miei, carissima Antonella!!!!!!!!!!!!…