Así lo hicieron los cinco diputados nacionales del PJ por Entre Ríos, Carlos Daud, Rosario Romero, Delma Bertolyotti, Blanca Osuna y Hugo Cettour, quienes levantaron sus manos, por pedido expreso del Presidente Néstor Kirchner y del gobernador Jorge Busti.
Sus pares de Cámara de Diputados de la provincia, en cambio, levantaron la mano para acompañar con su voto la iniciativa de la diputada Lucy Grimalt (La Red), con el acompañamiento de Fabián Rogel (UCR) y el presentado por la bancada del Nuevo Espacio Entrerriano, que pedían no aprobar las exigencias del FMI que le pone límites al endeudamiento y gasto de las provincias y que ata cualquier posibilidad de aumento de los gastos públicos a un crecimiento del PBI.
No resultará extraño que dentro de una misma fuerza política se manifiesten distintas y hasta encontradas posiciones. Pero lo increíble aquí es que no hay razones de diferencias ideológicas que expliquen tamaña contradicción. Los diputados nacionales del PJ que votaron por “Sí” en Buenos Aires y los provinciales que manifestaron su “No” desde la Legislatura reconocen en su gran mayoría la conducción política del gobernador Busti y, los que no lo hacen del todo, se manifiestan alineados con el presidente Kirchner.
El tremendo error político se debió a las diferencias internas que se manifestaron en el bloque del oficialismo cuando, minutos antes del papelón, el jefe de la bancada, Emilio Castrillón, se retiró del recinto por discrepancias en el tratamiento dado a los temas tratados. Al momento de la votación de los proyectos de resolución ninguno de los seis legisladores del oficialismo que quedaban en el recinto advirtió lo que estaban haciendo, a pesar de que se cumplimentaron los pasos formales del caso.
Los diputados del PJ no pueden aducir confusión sin pasar por lo menos por distraídos, ya que al momento de resolverse la votación en bloque de todos los proyectos de resolución, el de Grimalt fue nombrado no sólo con su número de expediente sino también con mención a su autor y al tema abordado por la iniciativa. Además, había sido pedida y aprobada su reserva en Secretaría y el tratamiento sobre tablas al inicio de la sesión —cuando Castrillón estaba presente— y, por si fuera poco, la ley de Responsabilidad Fiscal y las oposiciones del caso, fueron fundamentadas en los debates que se dieron por los otros asuntos tratados en la sesión.
En el mejor de los casos, se trata de una distracción imperdonable para los diputados Raúl Solanas, Julio Aldaz, Adrián Fuertes, Enrique Cresto, Juan Carlos Almada y Ángel Tramontín, que deja en una posición política de incomodidad al dirigente político Jorge Busti, gobernador de una provincia cuya Cámara de Diputados rechaza por unanimidad la política por él trazada en acompañamiento al Presidente de la Nación.
El articulado de lo aprobado con el voto de declarados kirchneristas como Solanas y Aldaz, ordena comunicar la resolución a las autoridades del Senado y de la Cámara de Diputados de la Nación.
