Mucho se habló en estos días sobre una supuesta decisión política en el traslado de Monseñor, ya que previo a las elecciones para gobernador el obispo formuló duras críticas contra el candidato justicialista, Jorge Pedro Busti, quien a la postre ganó las elecciones. Cardelli, en un duro documento pastoral, había llamado a la dirigencia política a devolver lo que le habían robado al pueblo. Desde poco antes de ese documento las relaciones de Cardelli con Busti estaban visiblemente deterioradas.
Consultado al respecto de su traslado, Cardelli dijo que «yo también tenía la imagen del obispo vitalicio y así lo viví durante todos mis años de cura, pero últimamente la Nunciatura adoptó una práctica diferente trasladando a varios obispos».
Al respecto de una supuesta incidencia del poder político de turno en su traslado, el Obispo dijo que «es un tema que se rumorea y creo que hay mucha gente que ha pensado que mi traslado se deba a algún otro tipo de fuerza que no ve bien que yo siga al frente de esta Diócesis, pero no quiero creer que eso sea así, porque me parece que eso no hablaría bien de mis superiores que disponen de estos cambios desde una visión de la Iglesia» y agregó: «Por lo menos, a mi el Nuncio me dijo ‘yo lo necesito a Ud. en San Nicolás’, pero no me dijo ‘a ver donde lo puedo meter a Ud. ahora’».
Cardelli explicó que, ante la determinación, «expuse que me parecía que era un poco prematuro, que necesitaba más de tiempo acá, pero me respondió que a Concordia lo podía resolver de otra manera y a mi me necesitaba allá (en San Nicolás) y bueno, yo no tengo más que obedecer».
Cuando nuestro cronista, tras destacar lo que su tarea deja en esta región y preguntarle qué se lleva de ella, el obispo recordó que «debuté como obispo aquí» y aseguró: «Me llevo también varios errores que cometí, tal vez por la inexperiencia, por la falta de consejos o porque no supe manejar algunas situaciones y soy consciente que no siempre mi intervención fue lo feliz que yo hubiera querido, pero de todas maneras también me llevo el espíritu de comunión porque, a pesar que trabajamos dando un enfoque medio novedoso a nuestra tarea, encontré una gran disponibilidad en los sacerdotes y en los laicos. Tal vez el proceso necesite más tiempo porque no estábamos acostumbrados a trabajar en comunión y participación, pero fue un trabajo hecho en conjunto, con mucho espíritu eclesial que es un gran caudal de experiencia para afrontar el trabajo en otras diócesis en similares situaciones».
Finalmente indicó que «tuve algunas expresiones y estoy contento de haberlas tenido, ya que me parece que son cosas que debemos decir» y agregó: «Hay muchísimas personas que no tienen voz y nosotros podemos hablar por muchas de esas personas y sentí eso como una misión».
