Según se informó, Kirchner expresó interés en alcanzar un acuerdo diplomático para solucionar el diferendo entre ambos países antes que se expida la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
«Quiero un acuerdo. Estoy dispuesto a un acuerdo con Uruguay», afirmó el mandatario, quien se mostró partidario de «aislar la disputa» y distender las relaciones con nuestro país. Kirchner también afirmó que si fuese necesario aceptaría la mediación de los obispos de ambos países.
Por su parte, el futuro obispo de Salto insistió con que “por el momento son sólo palabras y poco más, por lo tanto, no es suficiente para hablar de una posible mediación. Se necesitan más acciones que permitan concretarla», sostuvo Galimberti.
El prelado dijo que más allá de intercambiar puntos de vista con sus colegas Lozano y Collazuol, «después habrá que analizar cómo interpretan este asunto las autoridades de la iglesia uruguaya y también habrá que tener en cuenta si el presidente Tabaré Vázquez está de acuerdo con ese mecanismo». Evaluando que por lo tanto “todavía estamos en una etapa muy primaria», sostuvo Galimberti