El Obispo de Concordia se preocupó por remarcar en varias oportunidades que el documento firmado con la CAFESG y la CODESAL “no es un convenio, es una carta de intención. No es mas que eso”.
Especificando que los organismos “se comprometen en entregar un predio en comodato, por el tiempo que lo recibe el gobierno de la provincia, para la construcción de una imagen de Cristo, destinado para la veneración de los fieles, y no para otra finalidad”.
Incluso subrayó que si prospera la intención de levantar un monumento, la Iglesia no lo avalaría, porque lo que el Obispado necesita es “un templo que cumpla con los requisitos del Derecho Canónico. Con la dependencias necesarias, pero no un monumento”.
Consultado sobre las opiniones contrarias que había cosechado la idea, dijo que “esa pregunta hay que hacérsela al que diciente”. Agregando que muchos concordienses no es que no compartan la idea, sino que en realidad “no se informó adecuadamente. Aquí lo que hubo fue una carta de intención con esta finalidad. No existe ningún pedido”, insistió.
Por último reconoció que en la ciudad había también otras prioridades, y que desde la Iglesia “toda propuesta buena la escuchamos siempre, si hay otras prioridades tratamos de atenderla hasta donde dan nuestras fuerzas. Las de los cristianos digo, como los que trabajan en los barrios”.