“No quito el derecho a que se formulen, pero considero que cualquier postulación que se haga es prematura, en el caso de que se las haga desde acá y resulta imprudente cuando vienen de afuera, cuando se anticipan a algo que tenemos que resolver nosotros”, opinó Jaime Martínez Garbino, apoderado del partido Nuevo Espacio, que por estos días depura padrones para la presentación de fichas de afiliados ante la Justicia Electoral con vista a la elección de autoridades. “Queremos tener resuelta la organización este año”, explica.
En verdad, el del posicionamiento en la escena nacional es un debate que se encuentra en pleno desarrollo dentro del partido Nuevo Espacio. Hay quienes defienden y hasta han hecho algún tránsito en la construcción kirchnerista por el carril de la transversalidad, como el intendente de Gualeguaychú, Daniel Irigoyen, pero no todos están tan convencidos con el rumbo que mantiene el Gobierno nacional.
Además, en el plano estrictamente político, es una dificultad la asociación que mantiene Kirchner con Busti, que trasciende la necesaria vinculación institucional entre Presidente y Gobernador, y sería una verdadera complicación, para quienes se fueron del PJ cuestionando las prácticas políticas del principal partido de la Argentina, que el Presidente siga el consejo de Busti y asuma la presidencia del PJ nacional, como broche a esta redifinición de alianzas, con Eduardo Duhalde, con la CGT, que viene protagonizando en este último tiempo.
En términos formales, la Concertación Nuevo Espacio Entrerriano (NEE), de cuya formación se cumple hoy un año, está integrada por los partidos Nuevo Espacio; el ARI, el Partido Socialista Popular (PSP) y el Partido Intransigente (PI). En términos políticos, la concertación que en las pasadas elecciones se convirtió en la tercera fuerza electoral más importante de los últimos 20 años en la provincia, está integrada por los peronistas que el año pasado rompieron con la estructura del PJ (como Emilio Martínez Garbino, Daniel Irigoyen, Lidia Nogueira); el partido provincial ARI que comanda Juan Domingo Zacarías; sectores sin organización que adhieren al ARI de Elisa Carrió; radicales que escaparon a la crisis de la UCR de Sergio Montiel (como Lucio Godoy, y Ana D’Angelo); lo que sobrevivió a la crisis del socialismo de Santiago Reggiardo y Manuel Fortuny; y el PI, del senador Julio Majul.
De todos estos grupos, los peronistas y el ARI representan los sectores de mayor peso político, pero la fuerza que lidera Carrió le lleva varios años de ventaja en su organización partidaria. La necesidad de que los peronistas puedan aportar institucionalidad a su partido Nuevo Espacio es vital de cara al proceso electoral que se aproxima en el que se pondrá en discusión un capítulo no resuelto dentro de la Concertación: el de su definición nacional.
Hasta ahora, lo más parecido que se vio en este sentido fue Carrió de visita en Paraná afirmando que Martínez Garbino sería el próximo gobernador en el lejano 2007. Y, más reciente, a Zacarías postulando a Emilio como diputado nacional para las elecciones de 2005.