Según pudo constatar APF a través del acceso al borrador del convenio, a partir de la firma del mismo, el Banco en lugar de abonar un cano, percibirá un porcentaje de los montos de las operaciones que realiza: el 0,15% por percibir los recursos de coparticipación de impuestos nacionales y leyes especiales, el 1% por la recepción de impuestos, servicios, tasas y contribuciones de la Dirección General de Rentas y el 0,42 por el pago de haberes de activos y pasivos del sector público.
Asimismo, el Nuevo Bersa tendrá prácticamente el monopolio de la faz financiera de los negocios públicos, ya que será “caja obligada” en forma “exclusiva” de los tres poderes del Estado y sus dependencias, de organismos provinciales descentralizados, autárquicos, empresas y sociedades del Estado. Se establece como salvedad los caso en que, por tratarse de recursos provenientes del exterior, esté manifiestamente expresado que los caudales deban canalizarse por otra entidad.
En el borrador se menciona también que los préstamos que se otorguen con fondos provinciales o aquellas en las que el Estado subsidie la tasa serán canalizados “con exclusividad a través del agente financiero”.
El Gobierno provincial se compromete asimismo a dar “sus mejores esfuerzos” a que los Municipios se adhieran mediante la suscripción de convenios al acuerdo y también a gestionar la exención del pago de Ingresos Brutos y a la Capacidad Prestable Fuera de la Provincia, que se establece por ley provincial 8293.