Pedro, un vecino de Concordia que transita todos los días por Villa Adela a bordo de una pickup Toyota roja, señaló que el acceso es un desastre. “Lo emparchan con bituminosa en caliente pero hay una lluvia y se vuelve a hacer el pozo. Los rellenan con cascotes, con escombros y la solución final para el Acceso que realmente merece Concordia no llega”, indicó.
“Fijate que lo arreglaron la semana anterior, durante la lluvia, y ahora lo rellenaron con escombros. Eso no dura ni tres días, encima con el peso de los camiones porque es el acceso obligado a Concordia. No dura nada eso”, indicó Pedro.
“El peligro que hay acá es que vos vas por la mano, suponiendo que vamos saliendo de Concordia, y los colectivos y camiones se tiran para el medio. Los que andan en una camioneta o en un auto tienen que tirarse para que no lo embistan”, añadió. “Hasta ahora no tiene solución y siempre lo mismo. Con los parches y todo debe hacer por lo menos debe hacer siete u ocho años que esta así”, expresó.
En mayo pasado, el intendente Juan Carlos Cresto viajó a la Casa Rosada para firmar los contratos para el comienzo de las obras del Acceso Sur de Concordia, la pavimentación del ingreso a Puerto Yeruá y la colectora en Villa Adela. La obra abarca el tramo comprendido dentro de la avenida Presidente Perón entre la Ruta Provincial Nº 22 (ex M) paraje El Martillo y la rotonda de Villa Adela. También incluye el mejoramiento del acceso al puente Alvear hasta la rotonda Islas Malvinas. Pero hasta el momento no hubo ninguna novedad.
Héctor, el chofer de un Fiat 619 naranja, se bajó del camión en una gomería ubicada en la entrada a Villa Adela. “Esto está hecho un desastre; dos años atrás tendrían que haberlo arreglado. Dicen que el proyecto está aprobado pero hasta ahora, no se ve recompensa”, señaló.
El chofer no dudó en señalar que la ruta se debe ensanchar. “Usted verá el tráfico que hay acá, van chicos a la escuela por un metro al costado, cruzan rozando los vehículos. Más que suerte se ha tenido”, sostuvo.
Además, señaló que cuando llueve “los pozos no se ven, hay que venir a paso de hombre”. En tanto, mientras no hay precipitaciones, el relleno de los baches “aguanta un poco”. En cambio, si llueve “desaparece todo, lo sacan con la rueda los vehículos y quedan los pozos”.
Como camionero, señaló que corren riesgos en forma permanente al esquivar los baches. “Uno viene cargado y no se puede frenar de golpe, tiene que esquivarlo, y si viene otro tiene que salir para afuera o frenar y esperar que pase”, señaló. “Hace como un año que anda gente midiendo y mirando pero con eso no solucionamos nada, la realidad es otra”, sostuvo.
José, quien esperaba en la esquina de la escuela “Almirante Brown” que lo pasaron a buscar, dijo que “principalmente los días de lluvia es un desastre. Hay muchos pozos que no se ven, se tapan con la lluvia y es un peligro”, expresó.
“Las calles son un peligro y hay que tener mucho cuidado. Hasta que no se haga un acceso nuevo esto va a seguir. Yo calculo que hasta no se haga una ruta como la gente para que se pueda circular tranquilo y con lomos de burro frente a la escuela, cosa que anden despacio, va a seguir el problema”, indicó.
Felipe, vecino de Villa Adela desde hace 30 años, dijo que el acceso “es un peligro, queda desecha la ruta, para el tránsito de autos es un peligro, queda desecho en la ruta. Los pozos no se ven, los tapan con agua, han roto autos es un desastre; gente que no conocen las calles y se sienten los ruidos y vienen las quejas”.
Aseguró que ha habido accidentes “en el bajo de los Cresto; motos que salen para esquivar los pozos y se accidentan”. Además, cree que la ruta “no va más porque se han hecho muchos remiendos y no sé si por el agua en las quintas que por abajo se rompen”.
Por último, señaló que la única solución es el acceso nuevo. “Hace seis o siete años que lo estamos esperando, siempre va a salir y nunca sale nada”, dijo.
