El anuncio aparece en el momento de la precampaña cuando se toman las decisiones de siembra y la adquisición de insumos.
En términos generales y luego de analizar las tendencias de siembra de soja para una primavera con posibles precipitaciones, algunos expertos consultados coincidieron en que no sería arriesgado evaluar que la superficie a implantar con soja aumente de 17.7 millones de hectáreas hasta unas 18.5 y 19 millones de hectáreas.
La especialista en el fenómeno atmosférico «El Niño», del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), María de los Milagros Skansi admitió a Noticias Argentinas: «lo que está claro es que no va a ser una Niña» con lo cual despejó el fantasma de la sequía que caracterizó al verano 2008-1009.
Desde la campaña agrícola 2007-2008 hasta la actual, 2009-2010, La Niña (enfriamiento de las aguas ecuatoriales del Océano Pacífico) provocó depresión hídrica en nuestro país, lo que afectó el ciclo de granos finos de este invierno que puede causar una caída de la siembra de trigo de hasta el 60 por ciento, con peligro para el abastecimiento interno.
El fenómeno climático de «El Niño», que afecta el clima global ocasionando sequías e inundaciones, podría desarrollarse en cuestión de semanas, informó el Centro de Predicción del Clima en Estados Unidos.
La Agencia de Meteorología de Australia acaba de lanzar un alerta en las que consigna que si se mantienen las tendencias recientes en el clima del Pacífico, hay una posibilidad de más de un 50 por ciento que ocurra un evento de El Niño para julio.
Para Australia esta posibilidad no es halagueña ya que afectaría la gran producción triguera que caracteriza a la agricultura de ese país, con sequía.
El fenómeno climático más devastador de este tipo ocurrió entre 1997 y 1998, cuando causó sequías en Australia e Indonesia, en Perú y Ecuador.
Por calentamiento de las aguas del Pacífico Ecuatorial y una conjunción de situaciones atmosféricas, El Niño también puede crear patrones más húmedos en partes de Estados Unidos y afectar el monzón en India.
La meteoróloga Skansi confirmó a NA que, en la actualidad, esas aguas oceánicas tienen una temperatura que oscila entre 0.5 y un grado centígrado, pero recordó que «el año pasado» también se perfiló la posibilidad de «El Niño» y se frenó en noviembre», cuando comenzó el deshielo de la Antártida que enfría las aguas del Pacífico.
Liliana Núñez, responsable del sector Agro en el SMN, explicó a NA que hasta el momento las condiciones hídricas son «deficitarias» y se perfilan precipitaciones aisladas.
Mientras, el ingeniero agrónomo Javier Grimau, técnico del Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales, aventuró que «si continúa coyuntura, habrá una mayor producción de soja de primera implantación sobre el área en la que no se sembró trigo».
Es posible que la superficie de soja reciba hectáreas provenientes del desmonte norteño, de áreas marginales y del maíz que no se sembrará.
Según distintas evaluaciones, con agua en el suelo, también podrían crecer los rendimientos de la soja que cayeron respecto del ciclo anterior un 33.1 por ciento, con una cosecha de 32.05 millones de toneladas contra los 43 millones que se esperaban.
