“Al principio, cuando se concursó la obra, lo que se tenía que garantizar, y está en las bases por escrito, es la perdurabilidad del mural”, dijo Mazarella. En consecuencia, señaló que los artistas que intervinieron debían preocuparse porque la obra se mantenga como una copia exacta de los bocetos. Al mismo tiempo no debía romperse, ni caerse ni descolorarse o cambiar el color. Justamente, las tonalidades que tenía la obra comenzaron a oscurecerse.
“Si en la base te piden que garantices la perdurabilidad, tenés que pensar en una técnica y en materiales que puedan dar eso. Pero por lo que vi a simple vista, al mural lo hicieron con cerámica y lo pintaron arriba”, señaló el autor.
En consecuencia, señaló que pintar arriba de la cerámica “es una estafa directamente a quien lo pidió”. Incluso, señaló que es una “manera de estafar a la gente”. Mazarella recordó que le había pedido que se realizara con materiales que garantizaran la permanencia de la obra “no por 10 años sino por 50 años”.
A renglón seguido, sostuvo: “si vos lo ves ahora, se está cayendo a pedazos; se fue descascarando el color de la pintura y el resto de la pintura que quedó está ennegrecido”.
“Básicamente el mural se tendría que haber hecho bien, con la técnica correcta y con el tiempo adecuado. El mural está mal hecho y lo que tenemos ahí, en la avenida San Lorenzo, es un mural mal ejecutado. Y los responsables son las personas que están ahí en la lista de la placa. Habría que preguntarles a ellos porque el mural está realizado así; se está deteriorando y no cumplieron con lo que debían cumplir que era la perdurabilidad de la obra”, indicó el artista plástico.
Asimismo, sostuvo que el proceso de deterioro va a seguir adelante. “No sé hasta que punto, no te puedo decir que se vaya a caer pero si te puedo decir que la imagen, en este momento, así como está, está muy pero muy destruido, casi ilegible”, señaló.
Incluso, mencionó que no puede decirse que la gente puede estar orgulloso de la obra porque parece “una mancha oscura y negra” sin color, vida ni forma. “Es una cosa que no puede decirse que es una obra de arte”, dijo Mazarella. Como autor del boceto, manifestó que no representa: “para nada el nivel con el cual yo pretendía que se hicieran las cosas”.
En mayo de 2007, Mazzarella denunció que la municipalidad violó sus derechos de autor, debido a que cuando se llamó a concurso y resulto electo su boceto, la realización de la obra premiada fue encargada a otra persona. Según el artista, comenzó a ser desapartado del proyecto luego de negarse a la sugerencia de incluir en el proyecto final las figuras del intendente Juan Carlos Cresto y a la de su padre, el ex gobernador Enrique Tomás Cresto. Mazzarella decía que: “fueron sugerencias a las que yo me negué todo el tiempo”.
Pero un mes más tarde, el entonces juez en lo Correccional, Miguel Giorgio resolvía no hacer lugar a la acción de amparo interpuesta por el artista contra la municipalidad. Desde la municipalidad se especificaba que Mazarella había ganado el concurso por el proyecto, pero que no se había presentado en el llamado para la realización.