El pedido de informes indica que la Dirección de Arquitectura, dependiente de Planificación y Obras Públicas, proyecta un centro termal llamado “El Espinillar”. La nota remarca que la “implementación del mismo permitirá promover socialmente a la población de escasos recursos, brindándoles servicios con equipamientos, hasta el presente fuera de su alcance”.
Por su parte, hace pocos días, García presentó un proyecto para recuperar como espacio verde el parque municipal aledaño al aeropuerto. El inconveniente es que los límites citados en el proyecto -Monseñor Rösch al oeste, calle interna de acceso al aeródromo y parque de los liquid ámbar al sur, termas de Concordia al norte y pista asfaltada del aeropuerto al este- coinciden con el espacio destinado a las termas sociales que fue incluido en el convenio original con la concesionaria de Verter S. A.
En la cláusula 16º del convenio, ratificado por el Concejo Deliberante en 1999, se estableció la construcción de un predio “…para el desarrollo de Programas Sociales orientados a niños y jóvenes de escasos recursos de hasta 16 años y discapacitados…”. Verter debía extender un caño de dos pulgadas y media del complejo hacia el sur del predio. El desarrollo del complejo está a cargo del municipio pero durante todos estos años, no hubo ningún movimiento en ese lugar.
El vocal de Cafesg remarcó que la idea es ofrecer un espacio verde de 16 has. a la recreación y el esparcimiento de vecinos y turistas. Incluye una plaza central con un grupo sanitario y una sala de usos múltiples; la iluminación del paseo; parrillas; espacios para estacionamiento vehicular y áreas de recreación; senderos peatonales y bicisendas.
En cambio, López Bernis sostuvo que el centro termal “contribuirá a la política de inclusión social y asistencias sanitaria del municipio y permitirá a toda la región gozar de espacios verdes autóctonos donde se podrán realizar actividades de distinta índole, para la recreación y el esparcimiento de las personas que concurren a esos lugares”.