No sólo se crean ambas secretarías sino que se disolvió la de Control de Gestión, dado que su titular, el viceintendente Alejandro Casañas, será el presidente del próximo Concejo Deliberante. De ahora en más habrá siete secretarías: Gobierno y Coordinación de Gabinete, Economía y Hacienda, Obras y Servicios Públicos, Salud y Medio Ambiente, Desarrollo Social, Producción y Gestión Participativa para el Desarrollo Local.
Bienestar Social –una versión en los pasillos del Concejo es que su titular sería la concejal Gloria Warner- es una escisión de Salud y Acción Social, a cargo de Mario Imaz, mientras que Producción es la jerarquización de la subsecretaría de Producción, Trabajo y Medio Ambiente, cuyo titular es Néstor Loggio, quien aparentemente estará a cargo de la nueva repartición.
Giampaolo señaló que Bienestar Social servirá para asistir de manera “ágil, directa todos los requerimientos que a diario llegan al municipio en mucha cantidad”. En tanto que Producción será una jerarquización de “una apuesta muy fuerte a esta revalorización del trabajo, de la industria nacional que viene haciendo el gobierno nacional y el gobierno provincial que también creó un ministerio de la Producción”.
Giampaolo aseguró que se vive un momento “histórico” dado el proceso de sustitución de importaciones. “Estamos intentando dejar de ser granero de materias primas para empezar a darle valor agregado a los insumos que exportamos”, señaló y lo contrapuso con la “lamentable década del 90” y la “libertad aduanera que terminó destruyendo la producción nacional”.
No obstante, siguiendo el mismo razonamiento, llama la atención que el volumen de la demanda de ayuda social –un sello emblemático de la década menemista también fue el asistencialismo- haga necesario la creación de una secretaría. Para Giampaolo, no es contradictorio la creación de ambas estructuras al unísono. “No creo que sea un contratiempo en el avance del proyecto nacional y popular la creación de secretaría de Acción Social porque tenemos que ser conscientes, lo ha dicho la Presidenta, el gobernador y el intendente: acá venimos de vivir décadas de exclusión de vastos sectores de la sociedad que han dejado núcleos de marginalidad”, señaló.
Para el edil, estos sectores deben ser: “no asistidos porque no estamos hablando de asistencialismo sino que estamos hablando de articular programas que mezclan lo educativo, la concientización, tareas de producción o microemprendimientos de la Nación que tienen como objetivo no subsidiar sino reinsertarlos en la economía nacional”.
No obstante los argumentos del edil, de Desarrollo Social dependerán la subsecretaria de Desarrollo Social y las direcciones de Desarrollo Social, Programas Sociales, Comedores, Minoridad y Familia, Talleres Barriales, Autoconstrucción y Asistencia Social. Por ejemplo, la subsecretaría de Desarrollo Social debe realizar encuestas socio-económicas y estudios de la situación de la problemática social, tramitar todo lo inherente a pensiones no contributivas, entender en la supervisión respecto de los programas sociales Nacionales, Provinciales y/o Municipales que se le asignen, etc. La dirección de Desarrollo Social debe asistir en el diseño de la política alimentaria a nivel municipal; la de Comedores debe “fiscalizar la cantidad y calidad de las mercaderías destinadas a los distintos efectores”. En definitiva, no hay muchos programas educativos ni microemprendimientos que atender y sí priorizar asistencia económica y alimentaria a sectores carecientes.
Por otra parte, durante la sesión, no se mencionó que costo tendrá en el presupuesto la creación de las nuevas secretarías ni tampoco está explicitado en el proyecto del Ejecutivo. Giampaolo dijo que: “los costos no van a variar del presupuesto que hemos aprobado dado que cada secretaría nueva es un desprendimiento de anteriores secretarías”. No obstante, aseguró que se debe realizar una readecuación de partidas por lo que no se descarta otra sesión extraordinaria pero con los nuevos ediles.
Los concejales Rubén Dri y Mireya López Bernis (PF) discreparon sobre algunos aspectos. Dri resaltó sus críticas sobre la falta de adecuación en el presupuesto 2012 de los fondos necesarios para ambas secretarías mientras que López Bernis expresó que no tuvieron el tiempo suficiente como para leer el proyecto. Y no acordó con el traspaso de Catastro de Obras Públicas a Hacienda. “Se está pensando a Catastro desde la recaudación y no como elemento fundamental del desarrollo urbano de la ciudad”, argumentó. No obstante, ambos votaron a favor de la nueva orgánica.
En tanto, los argumentos del oficialismo no fueron demasiado elaborados. Roberto González (PJ) aseguró que los cambios iban a evitar que los expedientes “den vueltas, pasando varias veces por las diversas oficinas”. Por el contrario, se iban a resolver “en el mejor monto de tiempo y así darle respuestas a los vecinos”. Su compañera de banca, Dora Galli, dijo que a los dos ediles que permanecerán en la próxima gestión: “se les va a facilitar un montón de cosas, sobretodo en los social, donde por ahí teníamos que esperar que se apruebe una compra, pasaban varios días. Creo que con esto vamos a tener una respuesta más concreta y directa”.