El municipio mandó la policía a una protesta de empleados en el cementerio

Los trabajadores municipales del cementerio se indignaron cuando en horas de la tarde de ayer, vieron que ingresaba un grupo de trabajadores del corralón para reemplazarlos en su tarea. Fundamentalmente porque los obreros estaban escoltados por un patrullero de la policía, mientras un segundo vehículo esperaba en la puerta del predio.
De esta manera, el municipio de Concordia volvió a recurrir a la fuerza policial para llevar a cabo una medida de gobierno.
El delegado de los trabajadores, Ramón Monzón, explicó a DAIRIO JUNIO que “realmente nos indignó, porque nosotros estábamos haciendo la medida de fuerza, pero no estábamos haciendo ningún desorden”.
Puntualmente, la protesta la realizan los obreros que se encargan de la exhumación, traslado de cuerpos, aperturas y cierres de nichos, ya que reclaman que se les reconozcan los riesgos evidentes de de su tarea.
Monzón graficó que los 12 trabajadores que llevan a cabo esas tareas deben “trabajar con los cuerpos, abrir las fosas, sacar los restos y en esa fosa enterrar otro cuerpo. Pero a veces el cuerpo no esta totalmente descompuesto y debemos volver a enterrarlos y a veces nos salpicamos con los líquidos y no sabemos de que murió esa persona, porque acá no se lleva un control sobre eso, porque puede haber fallecido de muerte natural o de una enfermedad contagiosa y nosotros nos estamos arriesgando continuamente”.
Según el delegado sindical, esa tarea solo cuenta con la protección de unos precarios guantes, pero se les provee de antiparras protectoras ni de barbijos.
Los trabajadores entienden que les corresponde una diferencia de sueldo y una diferencia de categoría, “porque tenemos la categoría mas baja de la municipalidad”, indicó Monzón.
“También queremos que se nos reconozca el trabajo prolongado, porque nosotros trabajamos 6 horas, pero nos correspondería trabajar 5, tanto por el lugar y las particularidades de este trabajo” aseguró.

Protesta e intimidación policial

En la jornada de ayer los trabajadores aplicaban un quite de colaboración en estado de asamblea permanente, por lo que un cuerpo que llegó en horas de la tarde sería colocado en la morgue ya que no se había preparado una fosa en el cementerio, “pero no sé quien dio la orden para que trajeran gente del corralón, para hacer una fosa y enterrar el cuerpo ellos”, narró Monzón.
La particularidad estuvo dada por una escolta policial que indignó a los trabajadores que protestaban por sus derechos.
Esta no fue la única medida que tomó la Secretaría de Servicios Públicos para amedrentar a los trabajadores, también intentaron realizar una serie de traslados, incluso desconociendo los derechos gremiales que amparan a los trabajadores.
Finalmente se llegó a un primer acuerdo que no dejó del todo conforme a los obreros. Puntualmente el municipio se comprometió a distribuir entre los sepultureros el 2,5% de los ingresos que genere el cementerio. “Cada vez que nos liquiden el sueldo nosotros vamos a cobrar una cifra que rondará los 70$, dependiendo de lo que se recaude”, explicó Monzón, aunque aclaró que “nosotros no queríamos eso, lo que nos corresponde es otra cosa, pero para salir del paso aceptamos para seguir reclamando los otros puntos”, anticipó.

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