Gamboa señaló que en Saneamiento Ambiental cuentan con “raticidas específicos para lugares secos y húmedos en arroyos para que se pueda mojar el cebo y no perder efectividad. Con esto realizamos el control», indicó.
Con respecto a los micro basurales, sostuvo que los vecino deben controlar los terrenos baldíos y mantenerlos limpios. “Un ejemplo es el basural de calle Salta, donde el municipio emplea gente, recurso y camiones en mantenimiento de la limpieza y después a los pocos días está todo sucio por que la gente arroja residuos. También depende de la gente el desarrollo de éstos vectores», alegó.
Finalmente, informó que los controles comprenden también a los roedores para que no estén infectados. El médico Julio Quintana, perteneciente a Epidemiología municipal, envió ejemplares de roedores para que se los analice en el Instituto Maiztegui de Pergamino en la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, Rosso señaló que el hábitat humano produce “cambios en el ambiente, como en el caso donde hubo inundaciones, en Gualeguay o Santa Fe. Por el propio desplazamiento de viviendas, y la inundación de sus madrigueras, los roedores salen y cambian de lugar. Por lo tanto, hay que pensar que la salud no es individual, sino colectiva y debemos tener la precaución del uso de elementos de barreras, como guantes y botas, que no permitan la introducción de esta bacteria en el organismo, que puede ser también por vía oral».
También señaló que «el uso de elementos de protección e higiene ayuda a la prevención”. Rosso envió el alerta a los trabajadores que trabajan en el agua, como los empleados de las arroceras, y a los que trabajan en la tierra en contacto con esta bacteria, que eliminan los roedores a través de la orina.
Sobre las medidas de prevención, Rosso recomendó la limpieza de patios, domicilios, la eliminación de basurales y de todo elemento que pueda servir de alimento a las ratas.
La leptospirosis es una enfermedad infecciosa transmitida por animales como ratas y roedores, perros, gatos y vacas. Es una dolencia de antropozoonosis, lo que significa que son transmitidas al hombre y en este se desarrolla. Se produce por una bacteria del género de espiroquetas y que tiene síntomas de comienzos de síndrome febril agudo, similares al dengue y hantavirus.
«Se manifiesta con un cuadro gripal con conjuntivitis, cuadros respiratorios y primero se asocia a un cuadro de dolor, tanto muscular como articular. En los cuadros más graves hay manifestaciones agudas, en cuadros hepáticos, ínter hemorrágico. Aquí las aspirinas producen alteraciones plaquetarias», detalló el funcionario.