Sin dudas que el daño ambiental que producen las bolsas de polietileno esta calando cada vez mas hondo en la sociedad. El Municipio chajariense no es ajeno a esto, y el pasado 15 de abril, el Concejo Deliberante local sancionaba la ordenanza Nº 828, a través de la cual se implementaba el mencionado Sistema de Reducción de las bolsas que nos dan en el supermercado o en las tiendas.
Dentro de los ítems mas destacados del texto de la norma, se resalta la prohibición “a partir de los 180 días posteriores a la publicación de la presente ordenanza en el Boletín Municipal, de la utilización de bolsas de transporte de polietileno o similar para contener las mercaderías expendidas en los comercios dentro de Ejido Municipal, debiendo ser éstas biodegradables o no descartables”. Asimismo, establece que “se podrá hacer uso de bolsas de polietileno o similares únicamente como envase de alimentos húmedos, con el objeto de separar mercaderías tóxicas de los alimentos y como contenedores de residuos para su recolección y disposición final” o que “los comercios que comercialicen envases de polietileno o similares para ser utilizados como Bolsas Contenedoras de Residuos Húmedos u otro uso que no sean de transporte, deberán contar con autorización del Departamento Ejecutivo Municipal, el cual habilitará un Registro correspondiente.
Martin Robalo, director de Desarrollo Urbano del municipio, expresó a DIARIO JUNIO que (“a la bolsa del supermercado) no es que no te la van a tener que dar mas, eso quedará a cargo de cada comercio. Eso es algo que lo podemos pulir. La idea es reducir el volumen de bolsas. Erradicarlas del todo no se puede”.
Por otra parte, destacó que “nosotros presentamos una alternativa que es la bolsa de friselina (fabricada por la Textil Municipal) pero hay muchas otras opciones. También sirve la caja de cartón, que es reciclable. Son alternativas. Lo que no definimos aún es como hacer llegar las bolsas a la gente.”, detalló, para agregar luego que la fabrica textil municipal ya trabaja en “la confección de unas 10 mil bolsas de un tamaño un poquito mas grande que una bolsa de supermercados.”.
Los plásticos –en este caso las bolsas-, debido a su composición son considerados agentes nocivos, y que no pueden ser degradados por el entorno. Son inertes y no sufren degradación lo cual nos garantiza que no generan lixiviados de productos de degradación, líquidos o gases que puedan emitirse al suelo, aire o aguas subterráneas.