El transito en la ciudad de Chajarí se ha tornado caótico con el crecimiento del parque automotor, con el deterioro de muchas calles (que hacen que otras en mejor estado se conviertan en receptoras del caudal vehicular que esquiva las arterias defectuosas), con los camiones que no respetan las vías destinadas a para su desplazamiento y en los últimos tiempos, con las tremendas irregularidades en cuanto a excesos de velocidad, el no uso de casco, las maniobras arriesgadas entre vehículos (que han costado varios accidentes e incluso vidas) o la falta de documentación de los conductores de las motos de los servicios de mensajerias.
Respecto a estos últimos, Ciciliani expresó que “nos hemos reunido con dos de los cuatro (el resto no asistió a la reunión) propietarios de las mensajerías” y se les planteó al situación del porque sus empleados no tienen la documentación de la moto o personal. “Expidió también un listado de los chicos que tiene trabajando cada empresa”, dijo, y adelantó que existe la idea –que se concretaría en estos días- de encontrarse cara a cara el Municipio con los choferes de las motitos. Asimismo, expresó que “las empresas tiene la obligación de hacer que sus empleados respeten las leyes”, resaltando que esas firmas serían responsables también por las faltas cometidas por sus empleados.
Por otra parte, Ciciliani se refirió al control de alcoholemia, advirtiendo que en pocos días estarían comenzando a practicarse, tras haber puesto a prueba recientemente un nuevo alcoholímetro adquirido por la Comuna.
La reestructuración de los horarios de los inspectores en la calle y el incremento de la planta del personal de ese área, junto con un refuerzo en la comunicación al transporte pesado para que se respeten las calles por las que deben circular forman parte del Plan de Ordenamiento Vial que Ciciliani –quien ya ha concretado con éxito en Plan de Ordenamiento Ambiental en la ciudad- pretende ejecutar.
A esto se le sumaría un proceso de recuperación de las calles en mal estado, ya que muchas de ellas son esquivadas por los conductores, convirtiéndose otras arterias en receptoras de ese caudal, y muchas veces la capacidad de carga soportable por estas es superado. “Esto va mas allá del hecho de cambiar la forma de trabajo de los inspectores” sentenció la funcionaria. “Buscamos que el cambio sea de fondo y no de forma, buscamos el consenso y el entendimiento de determinadas cuestiones por parte de todos los actores”, agregó.