Roberto Chwat (67), gerente de la tradicional editorial Sigmar, fue asesinado de un balazo por delincuentes que intentaron asaltarlo anoche cuando llegaba a su casa en Vicente López.
El ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, manifestó su "dolor" y "rabia" por el asesinato. "Me llena de rabia la muerte de Roberto Chwat, un hombre clave de nuestra industria editorial. Acompaño a su familia y a Sigmar en el dolor", escribió el funcionario en su cuenta de Twitter.
La industria editorial expresó su pesar por el crimen en redes sociales. Kapelusz Argentina aseguró a través de su cuenta de Twitter que "El equipo de Kapelusz Norma lamenta el fallecimiento de Roberto Chwat. Acompañamos a su familia".
El sello Paidós, en la misma red social, manifestó: "Abrazamos a nuestros amigos de Editorial Sigmar y a la familia de Roberto Chwat en este día triste y doloroso".
Por su parte, Santillana de Argentina sostuvo: "Lamentamos profundamente el asesinato de Roberto Chwat, presidente de la Editorial Sigmar. Acompañamos a su familia y amigos en este dolor". Tusquets Editores temprano twiteó: "Lamentamos el asesinato de Roberto Chwat, abrazamos a nuestros amigos de Editorial Sigmar y a su familia en este día triste y doloroso".
La editorial Sigmar surgió en la Argentina en 1941, se dedicó exclusivamente a la publicación de libros para niños, y hace veinte años logró una presencia en toda América.
Según la página web de la prestigiosa editorial, cuenta con más de 3000 títulos en su catálogo, agrega cada año 300 libros nuevos, con formatos y materiales novedosos, que combinan historias clásicas o de autor con personajes de películas y series.
Las publicaciones que van de cuentos a novelas, libros de divulgación, de entretenimiento y para pintar, combinan distintas formas y diseños, y están destinados a niños desde su nacimiento hasta los 13 años.
Con ilustraciones muy atractivas, también edita libros-objeto de distintas texturas, sonidos, metalizados, con títeres, además de libros para que los bebés puedan manipular mientras se bañan, o de tela.
Crónica de una muerte innecesaria
Según fuentes policiales, todo comenzó cerca de las 21 de anoche cuando Chwat regresaba a su casa a bordo de un Volskwagen Passat. "Abrió el portón eléctrico, ingresó el auto y en ese momento fue sorprendido por dos delincuentes que descendieron de un auto y lo amenazaron con armas para robarle. Fue una típica entradera", dijo a Télam un jefe policial que trabaja en la pesquisa.
La casa es un chalet de dos plantas que cuentan con fuertes medidas de seguridad, entre ellas un portón que impide que se pueda ver hacia adentro, un moderno sistema de cámaras de seguridad y alambre electrificado en la parte superior de las rejas.
Se cree que Chwat se resistió al robo, forcejeó y accionó el control remoto del portón del garaje para cerrarlo, lo que pudo haber generado nerviosismo en los delincuentes, uno de los cuales le disparó un balazo.
El disparo ingresó por el brazo izquierdo del hombre y le atravesó el tórax, por lo que cayó gravemente herido al piso, dijeron las fuentes policiales.
Para escapar, los delincuentes rompieron un vidrio de blindex de la puerta principal y saltaron por la reja perimetral, ante la mirada de dos vigiladores privados que se hallaban dentro de sus garitas ubicadas a solo 50 y 30 metros de la vivienda del gerente de Sigmar.
Esos vigiladores contaron luego a la policía que los ladrones dispararon varios balazos contra el frente de la casa del gerente, aparentemente con intenciones de amedrentar a otros vecinos.
Los delincuentes huyeron del lugar inmediatamente a bordo de un auto blanco que los esperaba a pocos metros de allí, con un tercer cómplice, mientras que Chwat fue auxiliado por su esposa y por una empleada doméstica que se hallaban dentro de la casa.
En tanto, Chwat fue trasladado de urgencia al Hospital de Vicente López, donde finalmente murió cerca de las 22.30 como consecuencia de las heridas provocadas por el balazo.
Personal de la comisaría 5a.de Vicente López salió en busca de los delincuentes, pero hasta la madrugada de este viernes el resultado había sido negativo.
Además, los policías secuestraron las imágenes de distintas cámaras de seguridad, no solo de la vivienda del hombre asesinado sino también de al menos cinco casas vecinas, para intentar identificar a los delincuentes.