El Movimiento Radical por el Frente Social, es un sector en minoría dentro del Comité Provincial y está representado por Juan Ghiano, Eduardo Solari y Marta Cardoso, quienes plantearon por nota al presidente del Congreso que el radicalismo “necesita en forma incuestionable un debate sobre su actuación en los últimos años y una autocrítica respecto del accionar del último Gobierno”.
En la misiva remarcaron que “el Congreso debe fijar posiciones sobre el actual Gobierno provincial que está actuando con revanchismo, improvisación y vocación hegemónica”.
Finalmente, señalaron que “se debe iniciar una nueva relación del radicalismo con el pueblo que nos permita recuperar la confianza y el apoyo de la sociedad”.
En un hecho que no registra antecedentes cercanos, el último congreso radical convocado para el 28 de febrero no pudo sesionar por falta de quórum, algo que midió mejor que nada la profundidad de la crisis en la que se encuentra inmerso el principal partido de la oposición entrerriana.
En aquella oportunidad, la convocatoria tenía dos temas salientes: una autocrítica de lo hecho por el radicalismo en el Gobierno y fijar una posición ante el proyecto de reforma de la Constitución provincial enviado a la Legislatura por el Poder Ejecutivo.
Ahora, la inquietud de la minoría en la conducción del partido pretende centrarse en el debate interno. Pero en el plano institucional el partido no ha dado una señal de continuidad a esta discusión pendiente que sigue su curso por otros carriles, los que trazan los grupos internos que por estos días nacen, crecen, se dividen y mueren, para volver a nacer bajo otros sellos y con nombres que se repiten y asociaciones que echan por tierra algunos esquemas de la última interna.
