Respaldamos el tratamiento y aprobación de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual
Para que podamos avanzar en el bienestar y la democracia, hoy es urgente y fundamental encarar el tema comunicacional, ya que la escandalosa concentración de medios de comunicación en pocas manos es causante de muchos de los problemas que hoy aquejan a la gran mayoría de los argentinos.
No podemos olvidar que las políticas neoliberales que llevaron a la ruina a nuestra nación en un proceso que recién ahora comienza a revertirse, fueron promovidas por los monopolios de la comunicación que engañaron sistemáticamente a la sociedad y hoy continúan haciéndolo.
Si bien desde el advenimiento de la democracia se ha logrado avanzar en determinados temas, no se avanzó en materia de medios de comunicación y aún hoy debemos soportar una ley que es verdaderamente opuesta a la libertad de expresión porque fue implementada a tal efecto por la última dictadura militar.
Es tan importante la cuestión y tan poderosos los intereses en juego que hasta ahora ningún gobierno se había animado a cuestionar la ley vigente ni a promover una nueva. De hecho cuando el actual gobierno nacional decidió impulsar el tratamiento de una nueva ley, muchos políticos se han manifestado en contra de la misma y dispuestos a ponerse del lado de los monopolios para impedir cualquier avance en ese sentido.
Desde determinados sectores se esgrime el argumento de que este no es el momento adecuado para encarar ese tema, porque habría un interés político por parte del gobierno nacional de utilizarlo como parte de una pelea política y como ataque contra los medios de comunicación.
Si bien las cuestiones políticas pueden estar presentes, también están presentes en aquellos que quieren desde la política favorecer a toda costa a los monopolios.
Y de ninguna manera lo planteado puede significar un ataque contra la libertad de expresión ya que el proyecto en cuestión promueve una distribución más democrática del espacio radioeléctrico y está basado en las leyes que han permitido en ese sentido importantes avances en otros países.
Independientemente de la circunstancia política que haya suscitado el planteamiento del tema, esta es una oportunidad histórica que posiblemente no vuelva a repetirse y que hoy la sociedad no puede desaprovechar.
El proyecto de ley cuyo tratamiento y aprobación están pendientes es uno de los más avanzados del mundo en esta materia mientras que la ley vigente permite un acaparamiento injusto de los medios de comunicación en pocas manos y es directamente atentatoria de la libertad de expresión por limitar a la sociedad civil en ese sentido.
Las voces más autorizadas e incuestionables respaldan el nuevo proyecto, desde eminencias internacionales en el tema hasta las asociaciones de radios cooperativas que vienen bregando desde hace años para que se democratice el acceso al espacio radioeléctrico.
Solamente tendremos una democracia real si se democratizan los medios de comunicación.
Por todo lo planteado es que queremos expresar nuestro respaldo al tratamiento y aprobación de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, con todas las mejoras que puedan realizarle aquellos que trabajan por una comunicación más democrática.
