Así lo expresó Herminio Ludi durante la asamblea del encuentro provincial de cooperativas que presidió ayer en Basavilbaso.
En su mensaje aseguro que no podía soslayar la no aplicación en los hechos de los discursos grandilocuentes del presidente Néstor Kirchner, «ya que entendemos que sobre las cuestiones mas sensible para el pueblo argentino, o sea la deuda externa, la situación imperante desde larga data, no ha cambiado: seguimos negociando presionados por los grandes y oscuros intereses extranacionales».
El dirigente aseguro «nos llevan nuestro pan, nuestro trabajo, y aquí nuestro pueblo sigue pobre, con alto porcentaje de desocupación, de enfermedades y de hambre», y reclamo que «no se ataca a los grandes evasores, ni a los poderosos terratenientes extranjeros, que han acumulado miles y miles de hectáreas compradas a los auténticos chacareros argentinos».
Ludi reclamo que el estado debería promover la creación de cooperativas de producción agrícola. «El cooperativismo es una sentida necesidad, pero el mismo debe surgir de la iniciativa popular, del pueblo; por supuesto, con el apoyo del estado, pero sin privilegios ni ventajas odiosas».
Luego el dirigente hizo referencia al tema impositivo y enfatizo: «Queremos aventar, de una vez y para siempre, el fantasma del impuesto a las ganancias, con el que permanentemente nos asustan».
Los cooperativistas, según Ludi, pretenden que la dirigencia política se compenetre de los resultados positivos del movimiento cooperativo. «La cooperación e en los países desarrollados el basamento fundamental para que los pueblos vivan en permanente progreso» y reconoció que «allí el estado no pone trabas ni desconoce la filosofía humanista del movimiento rochdaliano que cumple 160 años al servicio de las mejores causas: El cooperativismo es democracia, cultura y justicia; tres pilares en las que los pueblos deben afirmarse para lograr paz y el bienestar general».
«La cooperación contribuye a que la economía este al servicio del hombre, a que estos hombres se entiendan y se solidaricen entre si, a que haya vida comunitaria, desterrando el individualismo egoísta y destructor.
Basados en estos ideales es que reclamamos de los gobernantes que se mira al país hacia adentro, que se quiebre la dependencia, el nepotismo, el amiguismo, el clientelismo, la corrupción que aun subsiste. Que se anulen los contratos leoninos que nos pusieron de rodillas ante los poderosos del mundo (o del Norte). Que se aniquile el cuatrerismo, el contrabando, que se defiendan nuestras rutas de los destructores transportes internacionales.
No queremos que se siga alimentando la idea criminal de golpes palaciegos», expreso Ludi en medio de los aplausos de los asistentes que colmaron las instalaciones de la Biblioteca Lucienville de Basavilbaso.
Finalmente el dirigente aseguro que el cooperativismo entrerriano y del país «esta de pie» y dispuesto a dar todas las manos que sean necesarias, empero sus entidades requieren de los gobernantes «hechos y no solo palabras, pues a las palabras se las lleva el viento, y los hechos – en cambio- se perpetúan en el tiempo, coadyuvando a combatir eso que hoy tanto nos golpea: la inseguridad.
