El mes pasado, cada fiscal debió atender un promedio de 100 causas por mes

“Vemos que en el último tiempo se han incrementado la cantidad de expedientes que tramitamos”, indicó. No obstante, el fiscal coordinador aclaró que el crecimiento no se produce en algún perfil de denuncias en particular sino de todas sin excepción. Tanto de delitos contra la propiedad como de abusos u otro tipo.

Desde el momento en que se cambió el Código de Procedimientos Penales, en el año 2009, aumentaron la cantidad de denuncias en el tiempo. En ese momento, ingresaban entre 250 y 300 causas por mes. Ya en ese momento se produjo un incremento importante de causas. “Al año ya estábamos en las 500 mensuales”, dijo.

En la actualidad, 1.100 denuncias obligan a los fiscales a trabajar con cerca de un centenar de presentaciones por mes. Costa explicó que “se hace muy difícil”. Exceptuando un robo en flagrancia, cuando la persona es sorprendida cometiendo el delito, o una portación ilegal de arma, en la mayoría de las causas se deben buscar pruebas, citar testigos, realizar ruedas de reconocimiento, pedir oficios, informes, etc.

Hay denuncias simples y complejas. Entre las primeras se pueden mencionar los insultos entre vecinos que generan presentaciones judiciales, pero son archivadas porque no son infracciones al código penal. Y algunos robos. Costa señaló que muchas denuncias no tienen demasiado trámite. “Saltan el muro de mi casa y me roban la bicicleta. Y la verdad es que no hay mucho para hacer porque si no hay huellas, no hay nada, es muy difícil” investigar. Y terminan en el archivo.  

Entre las complejas se pueden enumerar las estafas o ‘grooming’ (el contacto de una persona mayor con un menor mediante las redes sociales con fines sexuales).  “En esos casos se requieren pericias en las máquinas, en computadoras, en celulares. Acá no se hacen y tenemos que enviar a Paraná”, explicó. Los mismo sucede con otro tipo de pericias, las pruebas deben ser remitidas a otras ciudades para ser analizadas. Por ende, llevan mayor tiempo de tramitación.

La ampliación del cúmulo de denuncias que se acumulan en folios y carpetas abarcan a delitos del que hace algunos años prácticamente no se tenían registros. Uno de ellos es el abuso sexual. Costa sostuvo que, en la inmensa mayoría de los casos, se producen en el seno familiar y sus víctimas son menores de edad. Y el otro es la violencia de género. Muchas denuncias se canalizan a través de los Juzgados de familia. Otras se realizan directamente en Tribunales.

“Cambio el paradigma de este tipo de delitos. Hoy hay mayores elementos para abordar la violencia de género como los abusos. Hoy hay informes interdisciplinarios que por ahí avalan las denuncias que, a su vez, requieren mayor investigación”, indicó.

Los delitos contra la propiedad no son excepción y el número de denuncias también se ha acrecentado. “Fundamentalmente robos, robo calificado lamentablemente porque hay mucha arma, ya sea cuchillo o arma de fuego, y robos en la vía pública”, dijo en referencia a los arrebatos protagonizados por “motochorros”.   

La tramitación de las causas también es más veloz que años atrás. En la investigación penal preparatoria la prueba se recolecta, pero ésta se desarrolla en el juicio oral y público ante el tribunal. La inclusión de la posibilidad del juicio abreviado, una herramienta que ya existía desde los últimos años del anterior código penal, ha incidido también. “Últimamente ha tomado mucha fuerza. Y es una herramienta, más allá de que a veces se vea con malos ojos. Es una salida muy útil para todos. Descomprime al sistema penal, que podrás ver con los números está bastante colapsado, de la tramitación de una causa”, explicó.

Con las pruebas en la mano, el inculpado acepta una pena constituyéndose en una respuesta rápida en comparación con u n juicio que, entre fijación de fecha para debate y los recursos que se interponen, “capaz que pasan tres años”. Y la víctima no debe someterse a un proceso que implica acudir a Tribunales a contar lo que le pasó reviviendo todo. “Es muy útil para nosotros”, dijo.

Por otra parte, el fiscal coordinador señaló que siempre hay una “cifra negra” que es imposible de mensurar. Se trata de los delitos que no termina en denuncias. “En todos los sistemas penales hay una cifra negra”, aseveró. “Se pueden hacer estimaciones, pero es muy difícil mensurar eso”, explicó.  

El narcomenudeo (comercio de drogas ilícitas en pequeña escala) aún no se ha implementado en Entre Ríos, Pero se estima que a fin de mes se pondrá en práctica. Costa estimó que eso provocará otro incremento en la cantidad de causas que recaen mensualmente en Tribunales. ¿Se van a necesitar más fiscales si se sigue ampliando el número de denuncias? “Eso ya no depende de mí. Es una cuestión presupuestaria. Presumo que sí: más fiscales, más policías, más patrulleros, mas todo”, respondió.

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