Los datos están contenidos en un informe sobre el segmento joven del mercado laboral en las dos ciudades donde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) lleva adelante la encuesta permanente de hogares (EPH), Paraná y Concordia, que publicó la Dirección de Estadística y Censos de Entre Ríos.
En Concordia, el número de inactivos llega a 13.636, y de entre éstos, hay 3.387 (un índice del 24,84 %) que no estudia ni trabaja, una tasa que ha “mejorado” en los últimos tres años: en el primer semestre de 2004 había llegado al 40,93 %. En tanto, los activos suman 10.715, y de entre éstos, 2.367 engrosan las filas de los desocupados, con una tasa del 22,09 %, bastante menor que el índice del 34,37 % al que se había alcanzado en la primera mitad de 2004.
En tanto, en Paraná, hay 33.724 jóvenes inactivos (personas que no tienen trabajo ni lo buscan), y de éstos, 6.947 (el 20 %) no sólo que no trabaja sino que tampoco estudia. Se trata de una tasa altísima, que si bien ha ido fluctuando desde 2004 hasta aquí, ha registrado valores mucho más bajos, como en el primer semestre de 2006, que fue del 18,76 %.
El número total de jóvenes activos alcanza las 18.722 personas (estén empleados o que están a la búsqueda de trabajo) mientras que el total de desocupados alcanza 3.465, una tasa del 18,51 %, lejos del 31,7 % en el primer semestre de 2004, o del 28,99 % del segundo semestre de 2005. Aunque igualmente alta, casi el doble de la tasa de desempleo que afecta a la población en general.
Pero los jóvenes que están insertos en el mercado laboral tienen una particularidad: la amplia mayoría está en negro. De un total de 11.844 personas de entre 15 a 24 años que son asalariados en Paraná (según la medición del tercer trimestre de 2006 que dio a conocer la Dirección de Estadística y Censos) 8.222 son “trabajadores informales”, es decir no registrados, una tasa del 69,42 %. En Concordia, el índice de trabajo en negro llega al 71,70 % (en esa situación están 5.106 sobre un total de 7.121 asalariados).
La precariedad de los jóvenes que trabajan también es salarial. En cuanto a ingresos, la mayor cantidad de asalariados jóvenes, dice el informe producido por Estadística y Censos en base a los datos de la encuesta permanente de hogares, “se encuentra en el estrato más bajo, es decir que están entre el 40 % más pobre de la población en cuanto a ingresos percibidos por su ocupación principal”.
El relevamiento da cuenta que para el aglomerado Gran Paraná, el porcentaje de jóvenes en el estrato bajo oscila entre el 65 y el 80 %, mientras que en Concordia el porcentaje es algo menor, con registros que están entre el 55 y el 70 %. “Para este aglomerado, el valor es claramente estacional, subiendo en la segunda parte del año el porcentaje de jóvenes que se encuentran en el estrato mas bajo”, subraya.
El análisis sobre el nivel de ingresos que tienen los jóvenes empleados muestra que al comparar cada uno de los estratos de los jóvenes con el respectivo estrato total, “se observa que en todos los casos los jóvenes se encuentran por debajo del promedio de ingreso que percibe el total de la población”.
Así pues, el estudio destaca que “muchos de los jóvenes que no están insertos en el mercado laboral, tampoco estudian. Por otro lado, la mayoría de los que están insertos no consiguen empleo. De los que están empleados, más del 70 % está en condiciones informales y recibe las remuneraciones más bajas del mercado. A su vez en sus hogares los restantes miembros no “salvan” la situación del hogar, ya que la mayoría de los jóvenes se encuentra en hogares que perciben los ingresos per cápita mas bajos”.
