Sólo un militar que durante la dictadura se desempeñaba como preparador de laboratorio en el Hospital Militar admitió haber escuchado el comentario sobre aquellos acontecimientos, pero dijo no haber visto nada. Su insistencia en remarcar su desconocimiento de los hechos motivó a que la abogada querellante Ana Oberlin le preguntara si fue amenazada antes de la audiencia. Su respuesta fue negativa.
La primera en declarar fue una instrumentadora quirúrgica del Hospital Militar, quien aseguró que sigue el caso “por televisión” y que le da “mucha lástima esa chica que anda bucando al hermanito”. Sin embargo dijo que no tiene conocimiento del nacimiento de los bebés en ese nosocomio ni de su internación Terapia Intensiva.
Además declaró un médico pediatra que detalló cómo era el funcionamiento del área de Neonatología del Instituto Privado de Pediatría (IPP), donde se desempeñó desde mayo de 1978. Dijo desconocer la internación de los hijos de Raquel Negro en esa institución –derivados del Hospital Militar– en marzo de ese año.
Volverán a revisar a Constanzo
En la continuidad del juicio y según lo consigna UNO, el Tribunal Oral Federal dispuso que el médico del Tribunal Oral 2 de Rosario corrobore nuevamente el estado de salud del represor Eduardo Costanzo.
El ex integrante del Grupo de Tareas de Rosario había dado detalles sobre el operativo de traslado de la detenida desaparecida Raquel Negro hasta el Hospital Militar de Paraná, y había mencionado que los ex militares e imputados en la causa Walter Pagano y Juan Amelong habían dejado a uno de los hijos de Negro -Sabrina Gullino, cuya identidad fue restituida tres décadas después- en la puerta de un convento de Rosario.
Si Costanzo, quien padece diverticulitis aguda y reconoció haber sido agente de inteligencia del Ejército desde el 7 de julio de 1977 hasta noviembre de 1978, está en condiciones de declarar, se fijará fecha para la audiencia ante el TOF en la capital entrerriana.
El ex integrante de uno de los Grupos de Tareas durante la dictadura cívico militar habia manifestado que a Raquel Negro «la internan en el Hospital de Paraná como sobrina de Galtieri, en una habitación con dos camas, aislada del resto, y uno de nosotros de custodia las 24 horas. Cuando tuvo los mellizos, uno había nacido muerto, y quedó una nena que Pagano y Amelong dejaron en un convento. La noche que los mataron a los 14 en La Intermedia, la habían traído a ella de Santa Fe en el baúl de un Peugeot 504, totalmente desnuda».
Además, dio detalles de la «Operación México». «Valenzuela -esposo de Raquel Negro y padre de los mellizos desaparecidos- pactó una reunión con Vaca Narvaja y Firmenich, y los iba a entregar allá a Fariña, Amelong y Cabrera. Cuando llegan, dejan a Valenzuela libre para que vaya a la reunión, pero (se fugó) fue a un diario y denunció que los militares estaban matando montoneros en México y se armó el gran revuelo».
Están procesados por el delito de sustracción y sustitución de identidad en perjuicio de los hijos de Raquel Negro y del también detenido desaparecido Tulio Valenzuela, el médico Juan Antonio Zaccaría, y los ex militares integrantes del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario Pascual Guerrieri, Juan Amelong, Jorge Fariña, Héctor González y Walter Pagano.