Cuando el Tren ingresa a la zona urbana de Concordia (viniendo de Salto Grande), nos permite ver una realidad que las avenidas evaden magníficamente: y es que las vías pasan literalmente por el medio de asentamientos muy humildes cuando el reloj marca las 20.00hs. El conductor de la mole de acero hace sonar la bocina insistentemente para alertar a los vecinos de que “viene el tren” mientras –a medida que avanzamos a muy baja velocidad por precaución- vemos una patrulla policial en cada paso a nivel.
Un grupo de pasajeros, que hicieron el viaje completo desde Pilar a Paso de los Toros ida y vuelta, observaba por la ventana a la gente saludar, cuando un encargado de la empresa nos alertó de que sería conveniente cerrar las ventanillas porque “puede volar algún piedrazo”. En ese momento, con asombro advertimos, a un niño –tendría unos 11 años- que desde una de esas viviendas tan precarias, ocupaba su tiempo de manera más amigable que arrojar piedras al tren; el gurí estaba filmando el paso del tren con la webcam de su netbook, aquella que le dieron en la escuela.
Pero el tren sigue su recorrido y cuando queremos acordar estamos en la Estación Central del ex Ferrocarril Urquiza.
Antes de bajarnos, entrevistamos a Daniel Lamastra, jefe de seguridad operativa de TBA, y coordinador general del servicio Argentina-Uruguay, quien al respecto de las fallas que pudimos advertir en el servicio, señaló: “Estamos todavía en el periodo de pruebas; tuvimos una primera etapa sin pasajeros, ahora es el periodo con pasajeros, tratando de pulir detalles, horarios, formas de circular por las vías de otro país que es algo que no teníamos tan aceitado y estamos trabajando todavía en esto, que calculo que nos va a llevar unos tres o cuatro viajes más, con lo cual termina la segunda etapa” y precisó que “cuando esto esté finalizado, el personal argentino va a bajar en Salto y ahí asume personal uruguayo, que lo va a llevar hasta su destino final, que puede ser Paso de los Toros, o la otra posibilidad es que lo llevemos hasta Montevideo”. Sin embargo por ahora, los números no vienen siendo lo que la empresa esperaba.
“Lo que ocurrió –explica Lamastra- fue que en Uruguay nos asignaron una medida de precaución a la vía, de reducción de velocidad, que nos llevo de nueve horas que era lo que teníamos previsto, a doce horas de viaje, con lo cual para nosotros no es comercialmente viable un horario de tal magnitud y eso se debe a que las vías uruguayas no están en condiciones de circulación optima para un tren de estas características: estamos pidiendo la recuperación y ellos se comprometieron a hacer algunas obras para ver si podemos reducir algunas horas de viaje pero nosotros tenemos una formación que circula a 120 kilómetros por hora y en algunos tramos la estamos corriendo a 30Km/h”
LAS VIAS ARGENTINAS
Consultado acerca de la condición de las vías en la margen argentina, el feje de seguridad operativa de TBA, graficó: “Tenemos las vías de ALL que están en muy buenas condiciones de circulación para trenes de pasajeros en la parte que va (desde Pilar) hasta Basavilbaso, después desde ahí hasta Concordia ya baja un poco el nivel de la calidad de la vía por algunos inconvenientes que han tenido ellos de descarrilo y demás, hay vías que están en reparación y eso ha hecho que tengamos que reducir la velocidad en algunos lugares, pero de todas formas las vías de Argentina comparativamente son muy superiores a las uruguayas”
EL CHOQUE
Con respecto al accidente protagonizado el pasado viernes, cuando un remis cruzó la vía en el paso a nivel de calle De los viñedos, en el barrio kilómetro 6, el representante de la empresa concesionaria del servicio señaló que “Es una dificultad la gran cantidad de pasos a niveles que vemos que no reúnen las características mínimas de seguridad; nosotros podemos reducir la velocidad, como lo estamos haciendo y como fue el día del accidente, que fue un conductor desprevenido de que pasaba el tren, que capas que hacía veinte años que no pasaba, se sorprendió, frenó y le rozamos la trompa al vehículo” dijo Lamastra, y reparó en que “la idea nuestra es iniciar una campaña de concientización en Concordia, que es la zona más conflictiva por la gran cantidad de habitantes que tiene y por la gran cantidad de cruces que tiene, entonces estamos haciendo algo con la Policía de la Provincia, estamos reuniéndonos para ver si podemos buscar la forma de hacer una campaña preventiva para las escuelas, en las líneas de transporte de remís, de colectivos, que sepan que el ferrocarril que hacía 20 años que no pasaba va a volver a pasar y ahora es una vez por semana, pero dentro de dos o tres meses quizá estemos pasando tres veces por semana, y en algún momento todos los días, por lo cual los riesgos se van a multiplicar”
Asimismo, afirmó que “hay lugares donde la vía divide a la mitad un barrio, porque en su momento no pasaba el tren y se formaron asentamientos, y esa gente ha quedado muy expuesta, y por más que toquemos bocina y que pasemos a muy baja velocidad, el riesgo a que pase un accidente siempre está y por eso tenemos que prevenir, y más allá de las medidas que nosotros podemos tomar, todos tienen que estar concientizados que el ferrocarril es una actividad que presenta un riesgo, como cualquier otra actividad, pero si somos todos consientes podemos disminuir mucho ese riesgo”
PASAJE y SERVICIO
Consultado en cuanto al valor estimado de los pasajes -puesto que este fin de semana el servicio fue gratuito- el funcionario de TBA contestó que “Concordia-Salto va a estar más o menos entre 12 y 14 pesos, todavía no tenemos una tarifa definida, pero es un viaje de bajo costo el de Concordia Salto, y es un viaje de mediano costo el viaje de Pilar, estamos más bajo que cualquier línea de colectivo” dijo Lamastra, y adelantó que “lo que tenemos que lograr, y calculamos que va a estar en los próximos 30 días, es una formación de mayor confort, porque va a ser una formación con aire acondicionado, con televisión, con asientos reclinables, que son mejoras que nos hacen perder algunos cuantos asientos, pero con la satisfacción de poder darle mayor comodidad al pasajero”.
Con el mismo ímpetu, Lamastra explicó que más allá de los inconvenientes, “este es un proceso, y es un proceso que nos va a llevar tiempo, y nos tomaremos todo el tiempo que sea necesario para que esté todo bien organizado; el día miércoles no reunimos con la gente de Aduana y Gendarmería para buscar algún formato que aligere el trámite de migraciones, algún formato seguro para el control aduanero, y que nos dé la posibilidad de adelantar parte del trámite desde el tren, para que podamos reducir el tiempo de parada en la estación binacional de Aduana” adelantó.
SI NO ARRANCAMOS NO SE HACE NUNCA
“E que si no arrancamos, no se hace nunca” dijo el entrevistado, “si esperamos a tener todo -precisó- el aire, la tele, la simplificación de trámite, no arrancamos más: Sabemos que hay cosas para pulir, y las estamos puliendo, porque por ejemplo esta formación no va a venir más, hay una nueva formación que estamos preparando con mayor confort y es todo cuestión de tiempo, pero mientras se avanza por otro lado, nosotros ya vamos poniendo a punto estas otras cuestiones que en algún momento había que hacerlas y lo estamos haciendo” definió Lamastra, en tanto comentó que “el primer viaje vinimos con 10 pasajeros, seguimos con 20 y en este vinimos con 100, estamos viendo que esto viene para adelante, sino nos hubiéramos mantenido con la baja de pasajeros, pero vemos que de a poquito el pasaje se acercó” concluyó.
