El IOSPER reclama que se cumpla con el convenio vigente, “toda vez que se han detectado sobreprestaciones y sobrefacturaciones, elevadas tasas de uso en internaciones clínicas, aumento injustificado de cesáreas e internaciones neonatológicas; falta de cumplimiento de categorización de los establecimientos; persistentes cobros de aranceles éticos o plus por parte de los efectores; falta de cobertura en todas las especialidades por parte de los profesionales médicos e incumplimiento a remitir las pólizas de seguro de mala praxis de los sanatorios nucleados”.
En el caso de la FEMER se intima de la misma forma debido a que “hemos detectado irregularidades por parte de dicha entidad tales como: cobro de plus o arancel ético por parte de los profesionales médicos; falta de prestadores en varias especialidades; falta de remisión de pólizas de seguros de mala praxis; autoprescripciones incomprensibles y derivaciones injustificadas”.