Además, el instituto otorga un crédito asistencial por el 40 % restante que se descuenta mensualmente en montos que no superan el 10 % del salario. Sólo se atendió a una práctica en particular, de alta complejidad, que había sido motivo de los planteos judiciales. Se denomina Inyección Intracitoplasmática de un Espermatozoide (ICSI) y se prescribe en casos de falta o deficiente movilidad de los espermatozoides que, ante esta situación, se inyectan dentro del óvulo para lograr la concepción.
La cobertura implica que ambos integrantes de la pareja sean afiliados a la obra social. De otro modo, si fuera uno solo, se contempla el 30 % del costo del tratamiento.
A un año de aquella decisión, la obra social avanzó ahora en la cobertura a todos los otros tipos de tratamiento previstos de fertilización asistida. La resolución Nº 206, de junio de 2010, contempla, en los mismos porcentajes y con la misma garantía del crédito asistencial, otro tratamiento de alta complejidad como es la fecundación in vitro; además de atender la baja complejidad constituida por la estimulación ovárica y la inseminación artificial. Según esta resolución, la prestación se hace en Paraná con la sola excepción de una parte de los tratamientos de alta complejidad, muy breve, que se hace en Buenos Aires o Rosario.
Corina Giudici, a cargo del área de Derivaciones de la Dirección Técnica Médica, y Francisco Saavedra, gerente prestacional de la obra social, fue difícil generar normativas respecto de estos tratamientos porque no existen parámetros de cobertura a los que tener en cuenta.
“Hay una gran demanda. Se calcula que el 20 % de la población tiene distintos problemas para lograr el embarazo. Pero además hay ahora más información sobre el tema, más oportunidades que surgen para estas parejas por el avance científico”, manifestó Giudici.
En este marco, se resolvió avanzar en la prestación de todos los tratamientos existentes si bien se debieron plantear algunos límites en función de que “somos una obra social solidaria que debe atender transplantes, tratamientos oncológicos, enfermedades crónicas”, explicó la profesional.
Así, se dispuso un requisito respecto de la edad de la mujer. Sólo se atienden casos de afiliadas que tengan hasta 40 años inclusive y que, por otro lado, tengan esterilidad primaria, esto es que no tengan hijos. “Si la mujer tuvo hijos y pasados los años quiere tener otro hijo, no se cubre el tratamiento”, informó Giudici.
Otro requisito es la presentación de una planilla que incluye la firma de un profesional, la historia clínica de los integrantes de la pareja, el presupuesto del lugar donde se va a hacer la prestación. “Si esto está completo, el expediente es muy rápido. Tiene sólo dos o tres pasos”, explicó.
Podrá acudirse a una prestación más cara pero el Iosper sólo cubre hasta un monto por cada tratamiento, que se ha tomado en base a un promedio.
En el caso de la estimulación ovárica con coito programado, se cubren prestaciones de hasta 600 pesos; en el caso de la inseminación artificial, hasta 2.100 pesos. Tanto en el caso de la fecundación in vitro como ICSI, la obra social cubre tratamientos de hasta 15 mil pesos.
En todos los casos se repite el porcentaje: el Instituto asume el 60 % y otorga un crédito por el 40 % restante.