El intendente de Victoria, César Garcilazo, reveló en diálogo con el programa “Cada Mañana”, que la comunicación intimidatorio ocurrió anoche, a pocas horas del ataque a la caravana de vehículos inflamables y mientras él estaba en una reunión con el presidente del PJ, Néstor Kirchner.
El dirigente aseguró que recibió «una amenaza de muerte anónima por una llamada telefónica que atendió mi esposa», tras lo cual adelantó que presentará esta mañana una denuncia ante la Justicia «para que investigue» el hecho.
En tanto, el intendente aseguró que el episodio se produce pocas horas después del incidente que involucró al convoy de camiones y dio su versión de los hechos. Manifestó que hubo «disparos al aire» durante el ataque ocurrido ayer contra un convoy de seis camiones que transportaba combustible por esa localidad, agredidos supuestamente por un grupo de ruralistas.
«Intimidan al tercer camión con disparos al aire. Es un incidente que nos pone muy mal por la peligrosidad que representa el combustible», indicó Garcilazo.
El intendente sostuvo que «al tercer camión le tiran piedras, palazos. El camionero siente los disparos y piedrazos sobre la cabina, más los miguelitos que habían tirado».
Asimismo, Garcilazo, quien denunció haber recibido amenazas de muerte telefónicas, ratificó que uno de los sospechosos por el ataque es «un sobrino nieto del general (Antonio) Bussi», ex gobernador de facto de Tucumán, nacido en Victoria.
