El bloqueo a la altura del kilómetro 6,5 del camino vecinal “Ibicuy – Mazaruca” y el cierre de los accesos a las plantas por parte del sindicato moyanista que conduce Coria comenzó esta mañana. Allí un grupo de veinte personas identificados con banderas y armados con palos cerraron los portones de ingreso y egreso de camiones a los dos emprendimientos mineros de la zona, la empresa Aresil S.A. y la empresa Cristamine S.A, y amedrentaron a los trabajadores de las plantas.
Ambas pymes, productoras de arena silicia para la industria del vidrio y otros fines industriales realizaron, inmediatamente ocurrido el bloqueo, presentaciones a la policía local y Elena Orefice de Otaola, Directora Nacional de Asociaciones Sindicales del ministerio de Trabajo de la Nación para solicitar mediación en el conflicto.
“Si pones la máquina en marcha vas a cobrar, hacé lo que quieras pero atenete a las consecuencias, nos metemos y los cagamos a garrotazos” les dijo a los trabajadores Daniel Amarante el mandamás de la patota de los guincheros según Claudio Ferruti, trabajador agredido en la minera Aresil quien agregó que “estamos conmocionados por lo que está ocurriendo, jamás en la empresa ni en la historia del pueblo fuimos espectadores de una maniobra de apriete y amenazas tan violento como el que hoy nos tocó vivir. Saben que no cuentan con el apoyo del conjunto de los trabajadores y utilizan el amedrentamiento como único recurso para entrar a la empresa”.
Murilla agregó que “durante toda la vida hemos trabajado honradamente tratando de que todos en el pueblo tengan trabajo digno, me siento molesto porque hemos sido invadidos por la violencia y la prepotencia del sindicato de Guincheros. Pedí al comisario local que se dirija a la zona del conflicto para prevenir cualquier hecho de violencia, el camino que cortaron lo transitan inexorablemente todos los transportistas y también los duelos de campos aledaños y trabajadores, que no están acostumbrados al manoseo y prepotencia”.
Finalmente destacó que “Ibicuy no es ajeno a la intención del gobierno nacional de mantener y acrecentar las fuentes de trabajo, es una prioridad y no voy a dejar que se afecten a los vecinos del municipio”.
Sobre el conflicto, el secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) Entre Rios, Mario Heinrich, destacó que “somos los auténticos representantes de los trabajadores de ambas plantas, hace más de 50 años que los rige nuestro Convenio Colectivo de Trabajo. La actividad es minera y corresponde a la AOMA. La actitud del sindicato de Guincheros no escapa al habitual accionar de “golpear primero y negociar después” como la gran mayoría de los sindicatos de extracción moyanista, que no les interesan los trabajadores sino que priorizan su afán de conquistar, como un imperio, la mayor cantidad de poder posible, les corresponda la actividad o no. El encuadramiento de las actividades que contempla cada sindicato es definido por la “comisión de encuadramiento” de la CGT del compañero Caló”.
Gonzalo Rodríguez, gerente de una de las pymes mineras, se refirió al conflicto como “hechos de violencia sin antecedentes” y sobre las presentaciones legales destacó que “seremos respetuosos de la justicia y de las autoridades del ministerio de Trabajo, confiamos en que van a tener la lucidez propia para el caso y van a encontrar la solución para que podamos volver a trabajar”.
