El cortocircuito inicial se produjo en la línea de 500 kilovoltios Colonia Elía-Belgrano que lleva energía desde las centrales de Yacyretá y Salto Grande hacia Buenos Aires. El inconveniente tuvo lugar en un corredor que ya venía debilitado porque el 18 de abril había salido de servicio una línea paralela que cubre Colonia Elía-Campana. Apenas esa línea se desenganchó, Transener había realizado un by pass entre Colonia Elía-Belgrano y el nodo Campana para asegurarle la provisión de energía a las industrias siderúrgicas que operan en esa localidad bonaerense. El problema surge porque al hacer ese by pass Transener debería haber reprogramado los parámetros del sistema de protección, denominado Desconexión Automática de Generación (DAG), pero eso no ocurrió. Por lo tanto, cuando se produjo el cortocircuito el sistema no envió las señales automáticas adecuadas a Yacyretá y Salto Grande para que recorten sus envíos. Eso produjo un desbalanceo y 3200 MW terminaron saliendo del sistema, cifra equivalente a casi el 30 por ciento de la demanda de ese momento.
Transener reconoció su error este miércoles, pero lo cierto es que ese inconveniente no explica por sí solo el blackout. La investigación detalló que al menos cinco grandes generadoras (Embalse, Renova, Termoandes, El Bracho y Agua del Cajón) se desengancharon prematuramente del sistema apenas registraron problemas en la frecuencia de la electricidad. Además, Lopetegui reconoció que fallaron los sistemas de alivio de carga de 69 de las 74 distribuidoras, derivando en el colapso total de la red. Si generadores y distribuidores hubiesen respondido, el corte hubiera alcanzado solo al 40 por ciento del país y la recuperación habría sido más rapida.
Cuando le preguntaron en el Senado si el gobierno no podría haber hecho algo para prevenir el apagón, el funcionario lo negó. “El Estado en ningún país hace vigilancia continua cuando regula la actividad del sector privado porque eso es imposible. Fija reglas, mide resultados y aplica sanciones”, respondió. Página/12 le consultó luego si la responsabilidad no era también del Estado, dado que Transener es controlada en partes iguales por Pampa Energía y la estatal IEASA (ex Enarsa).
-Nosotros somos dueños del 50 por ciento de Transener y la multa la vamos a pagar a medias. –respondió Lopetegui.
-¿Pero ustedes son responsables por el error? ¿Quién toma las decisiones ahí?
-La empresa está manejada por Pampa Energía. Pusimos el vicepresidente y miembros en el directorio, pero la operativa en el día a día es de Pampa Energía y lo hace bien.
-¿No fue una imprudencia haber puesto al gerente general de Transener a explicar qué había pasado en la conferencia de prensa del día del apagón?
-Quise llevar al estrado a los que más conocían lo que estaba pasando. En ese momento, la pregunta más candente era cuando iba a volver el suministro y para responder a esa pregunta juzgué, no sé si imprudente o prudentemente, que lo mejor era tener a Cammesa y Transener.
– El representante de Transener también participó en la conferencia de prensa del día siguiente y dijo que era necesario realizar un despacho de energía más confiable desde el Litoral dando a entender que hasta entonces no lo eran.
-En ese momento, no conocía el estado real de lo que había pasado. –concluyó Lopetegui