El caso de Andrea Schlotthauer escribió ayer un nuevo capítulo, porque el fiscal Sergio Rondoni Caffa realizó actuaciones y pedidos de pruebas en base a los resultados que se conocieron de los estudios anatomopatológicos que practicó el Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia de Córdoba.
Estos estudios tenían como fin primordial despejar dudas, principalmente una que se había suscitado en el informe preliminar de la autopsia, que indicaba la posible presencia de un derrame cerebral en Andrea.
Los estudios anatomopatológicos son análisis microscópicos de – en este caso- los tejidos que se extrajeron del cuerpo de la joven contadora que falleció el 2 de febrero en la Clínica Médica San Lucas. Estos tenían como fin establecer certezas para ir afinando el lápiz en relación a la imputación por mala praxis que tienen los médicos Ariel Jaimes y Carlos Nemec.
Según pudo saber ElDía, los profesionales cordobeses habrían determinado que no se encontraron signos de posible derrame cerebral, entre otras cuestiones que fueron solicitadas en su oportunidad por el fiscal.
En base a esto, Rondoni Caffa pidió que todo ello fuera remitido a Paraná, donde el Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia esperaba para brindar su conclusión final de la autopsia. En ese informe se determinó que la causal de muerte en Schlotthauer se habría debido a una infección que tendría su inicio en el apéndice.
Todo esto generó que Rondoni Caffa solicitara ayer a la Clínica Médica San Lucas la tomografía computada que se le practicó a la víctima un día antes de su fallecimiento y llamó a que brinde testimonio el especialista que la realizó.
Todo esto, junto a la historia médica, radiografías, ecografías, lo existente en el Legajo judicial y la ampliación de puntos periciales que se van a realizar, serán remitidos el martes a Villaguay donde los recibirá la médica forense de la jurisdicción, Diana Bercovich, que realizará la pericia final para dilucidar si hubo o no responsabilidad médica en el fallecimiento de la joven de 28 años.
Se eligió Villaguay en razón a que es una jurisdicción neutral con respecto a lo que se investiga. El hecho se produjo en Gualeguaychú, la autopsia se realizó en Paraná y dada la cercanía que existe con las jurisdicciones de Concepción del Uruguay y Gualeguay, se optó por el centro de la provincia para la pericia que podría ser la clave en el futuro de la causa.
Bercovich tratará de responder las preguntas que con anticipación le realizaron las partes involucradas, por ejemplo si la muerte de Andrea está o no relacionada con la operación y con la atención médica que recibió. Pero responder a estas cuestiones no será cuestión de un solo día, sino que a partir de esa fecha comenzará la pericia que demandará varios días.
Una vez que la forense finalice su pericia y entregue sus conclusiones, se espera que el perito de parte también culmine con su informe, que será analizado, cotejado y discutido con el de Bercovich en el futuro juicio. Por el momento no hay fechas fijadas, pero se estima que para junio podría realizarse la audiencia de elevación.
El caso
Andrea Schlotthauer cumplió sus 28 años el 20 de enero. Tres días después concurrió al Centro Médico San Lucas por fuertes dolores en la zona abdominal. En la primera atención se le dio un comprimido y regresó a su domicilio, y cuando concurrió por segunda vez se le aplicó un inyectable y también se la envió a su casa. Los dolores abdominales continuaron y en la madrugada del domingo 24 volvió a acudir por el mismo síntoma; y fue recién allí cuando quedó internada por decisión del médico clínico Ariel Jaimes, el mismo que poco antes le había aplicado el inyectable.
Los dolores se profundizaron y tras una ecografía se decidió intervenirla de urgencia el miércoles 27, de la cual participó el médico cirujano Carlos Nemec. Finalmente, Andrea Schlotthauer murió el 2 de febrero, supuestamente a causa de una peritonitis.
Con el avance de la investigación y las testimoniales que recogió el Fiscal, el 25 de febrero se citó a indagatoria al cirujano Nemec, que acompañado de dos abogados, prefirió abstenerse de declarar. Se le leyó el hecho y las pruebas recogidas en lo que va de la Investigación Penal Preparatoria (IPP); y se lo imputó de homicidio culposo en grado de coautor.
Una semana y media después compareció ante el Ministerio Público Fiscal el otro médico sospechado de tener responsabilidad en el fallecimiento de la joven. A diferencia de su colega, Ariel Jaimes, también acompañado de dos defensores, declaró y relató todo el protocolo que realizó en cada una de las dos intervenciones que tuvo con Andrea Schlotthauer.
