PARA COMENZAR DESTRUYERON LAS DEFENSAS QUE NOS PROTEGÍAN DE LOS ESPECULADORES INTERNACIONALES
Macri, por decreto (DNU) eliminó todas las barreras que impedían que ingresaran al país los sanguinarios ‘capitales de oportunidad’ que recorren las economías de los países débiles mordiendo sus magras reservas económicas y fugándolas. Para comenzar eliminó los plazos mínimos de permanencia en nuestro país, ya no tendrían que permanecer un año antes de repatriarlos, ahora podrían entrar y salir en el período que quisieran, por ejemplo: una semana, algo completamente absurdo en términos económicos y no permitido en ninguna economía del planeta.
También las garantías, la Constitución Argentina prohíbe dar los recursos naturales del país como garantía del financiamiento externo. ¿La Constitución? ¿Y a quien carajo le importa la Constitución? Pensó el perverso, y por otro DNU habilitó ofrecer nuestros tesoros naturales como garantía a los usureros. ¿Y los tribunales? Otro detalle que el siniestro eliminó con otro DNU: nuevamente aceptaría el país que los conflictos de intereses entre la Nación Argentina y los usureros internacionales se diriman en los tribunales de Nueva York (EEUU). ¿Se acuerdan del Juez Griessa?
PARA SEGUIR ALFONSITO de PRAT ABRIO ‘LAS VENTANITAS DEL AMOR’
Y comenzaron afluir dólares (una cantidad indeterminada pero no menor de ellos mismos, depositados en sus delincuenciales cuentas off-shore) y colocarse en cortísimos plazos, medidos en días, con intereses desopilantes en dólares, que superaban el 50% anual, algo realmente criminal. Total, ahora, con las habilitaciones pergeñadas por Alfonsito y decretadas por Mauricio, a la semana si querían podían ir al Banco Central, transformar pesos en dólares y “volar” (de ahí el romántico apelativo de ‘capitales golondrinas’)
AMIGOS SON LOS AMIGOS
Cuando se les acababa el tiempo, Mauricio ‘arregló’ con su amigo Donald, que le iba a enviar cifras absurdas de prestamos del FMI con un doble objetivo: el primero poder huir con dólares del perverso sistema Lebacs ( y más) en el que ellos habían invertido, bajo la dirección de Alfonsito, sus dineros mal habidos. Y el segundo condicionar al futuro gobierno con una condición de pago absurda, los créditos tendrían que repagarse, con intereses estrafalarios, durante el siguiente turno constitucional. Algo definitivamente imposible.
EL BANQUETE DE LOS PERVERSOS
Cumplir con la absurda previsión de pago pactada por estos miserables significaría, que ya no habría fondos para los planes sociales, ni tampoco para educación pública, ni para obra pública, ni para ajustes en las jubilaciones, ni para programas de viviendas, y… la liste seguiría.
O sea, cumplir con los pagos pactados por estos perversos sería una inconmensurable cantidad de sufrimiento humano al que sería sometido el pueblo argentino. Algo tan espantoso de considerar que provocó que hasta el mismo Alberto Fernández, dejara de lado su tono conciliador y dijera, ‘hasta aquí hemos llegado’
LOS MISERABLES QUEDAN EXPUESTOS
El presidente de la pata política de JxC, Gerardo Morales (UCR), (quien alguna vez deberá rendir cuentas de lo que ha hecho con Milagro Sala, con el golpe contra Evo y sus negocios con el litio y el cannabis) tuvo un gesto inesperado de honestidad política y asumió públicamente la responsabilidad de la coalición con la catástrofe que dejaron y dejó solos, encerrados en su corral de excrementos, a los buitre del PRO, que quedaron expuestos en su miseria humana al no apoyar las negociaciones del país con el FMI.
LAS CARTAS QUE SE ESTÁN JUGANDO
El FMI por supuesto que se muestra inflexible e indiferente con el sufrimiento del pueblo argentino por sus perversas decisiones. Ese es su rol.
El gobierno sale a encontrar un ‘plan b’ de la mano de Rusia y China, buscando un financiamiento alternativo en estas fuentes que permita superar la encrucijada. ¿Estarán dispuestos estos países a ayudarnos en esta hora? No lo sabemos, las decisiones de este nivel se toman en función de planteos de geopolítica internacional, en escenarios que superan nuestro alcance. Lo que sí sabemos que cualquier ‘plan b’ que surgiese por estas vías tendrían también un enorme costo, económico y político, que hasta ahora solo podríamos imaginar.
