Defendió al respecto la actitud del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García y el accionar del gobierno para evitar los embarazos no deseados. Opinando que el funcionario tuvo “una actitud correcta en este caso”.
Finalmente, y acerca de los cuestionamientos de la Iglesia, remarcó: “Cada uno debe respecta lo que significan sus credos, que tienen que ver con una cuestión de confesión, pero otra cosa es la salud pública”.