Por este motivo apuntó que “desde el Instituto estamos trabajando en este tema con una técnica de una universidad de Rosario, especialista en enfermedades adictivas», dijo tras agregar que «estuvimos investigando lo que se ha hecho al respecto en el pais y no es demasiado”, detalló.
En este sentido manifestó que “estamos trabajando para comenzar a implementar un programa en dos meses, con un 0800 para informar al respecto, para la persona afectada o para los familiares que son generalmente quienes reaccionan antes”, expresó.
Enseguida añadió: “Queremos ver la instancia jurídica y la posibilidad de que los familiares presenten un pedido de orden judicial que nos habilite a no dejar entrar a la persona enferma”.
Asimismo indicó: “Al ser un fenómeno parecido al alcoholismo, estamos charlando la posibilidad de fomentar un grupo de apoyo en donde la persona afectada haría una terapia grupal con un acompañamiento de su problema y luchando día a día por superarlo”, afirmó Chessini.
